Violencia motoquera: reclaman los inspectores apoyo policial

Mientras se recupera en su casa el inspector que fue baleado el viernes durante un operativo contra las picadas ilegales en El Bosque, sus compañeros plantearon ante las autoridades municipales su preocupación por los recurrentes episodios de violencia que los tienen como víctimas. Es que 24 días antes de los tiros contra la patrulla de Convivencia y Control Ciudadano dos inspectoras fueron atropelladas en el Centro por el conductor de un auto de alta gama que quiso evitar la multa, y los agentes aseguran que, aunque no trasciendan, ataques parecidos a éstos son cotidianos, sobre todo en los barrios y durante la noche.

El titular de esa subsecretaría, Roberto Di Grazia, confirmó a este diario que “de ahora en más los operativos sólo se harán con apoyo policial para no arriesgar la vida del personal”, convencido de que el viernes a la madrugada se “cruzó un límite”.

Aunque analizan distintas iniciattivas (ver página 20), según el funcionario, las autoridades de la Policía Local ya se comprometieron a garantizar el apoyo y en los próximos días se reunirán con el ministerio de Seguridad de la Provincia para que la Bonaerense “también acompañe”, sobre todo ante la inminencia de un mes en el que proliferan los eventos que debe controlar la Dirección de Nocturnidad.

En este contexto, las fiestas clandestinas promocionadas por las redes sociales no son un problema menor. Basta recordar lo que sucedió el primer día de este año en la quinta de 520 y 159, donde Yésica Emilia Uscamayta Curí (26) murió ahogada en la pileta de un evento sin habilitación.

A QUEMARROPA

Como se informó en la edición de ayer, el nuevo ataque contra los inspectores sucedió cuando hacían un operativo contra las picadas ilegales en la zona de El Bosque.

“Los vecinos nos reclaman que hagamos algo y nosotros respondemos a eso”, dijo un vocero oficial, acotando que, lamentablemente, “muchas veces la Policía no acompaña todo el tiempo”. Y eso fue lo que pasó. Los agentes cortaron el acceso al Paseo para evitar que entraran motos y autos para participar de las picadas, pero, por lo que se desprende de un parte policial, la “camioneta número 24” de Control Ciudadano fue “rodeada por un grupo de 50 motoqueros que les pegaron patadas al móvil”, además de arrojarle objetos contundentes.

Los dos inspectores que estaban en la patrulla decidieron “no confrontar y alejarse, siendo perseguidos” por los agresores, detalla el reporte, hasta que en 3 y 51 - a metros del ministerio de Seguridad bonaerense- el inspector Mariano Sala (30) “sintió un ardor en el lado izquierdo de la espalda”.

Entre la confusión y el estruendo de los “cortes” de las motos, el agente y su compañero no le prestaron atención a esta circunstancia, pero cuando los vándalos se alejaron advirtieron que el móvil tenía “un agujero en la carrocería, compatible con el de un arma de fuego”.

Eso era. Tras perforar la puerta, la bala quedó alojada en uno de los asientos. Sala fue trasladado de urgencia a la clínica Ipensa, ubicada en 59 entre 3 y 4, donde los médicos constataron que presentaba una lesión leve en el omóplato izquierdo, lo curaron, y recibió el alta.

Fuentes oficiales confirmaron que en un procedimiento similar en la misma zona, días atrás “destrozaron una patrulla”.