La chica que se tiró por el balcón dijo que el intruso quiso violarla

El testimonio de la estudiante universitaria que cayó de un segundo piso queriendo escapar del intruso que se coló en su casa, clarificó la ayer secuencia y complicó al imputado. Es que Nadia Sepúlveda (23) declaró que la intención del sujeto no era robarle sino atacarla sexualmente, de modo que la causa pasará hoy a una fiscalía común (hasta ahora estaba en la de Flagrancia), y lo indagarán por intento de abuso, informaron fuentes judiciales.

Mientras tanto, la chica sigue internada en el hospital San Martín, aunque jefes policiales habían asegurado a este diario que “recibió el alta a las pocas horas”.

Como se informó en la edición de ayer, el hecho sucedió a las 9.30 de la mañana del lunes pasado en un edificio de dos pisos que está en 61, casi 6. Nadia, que estudia Medicina en La Plata desde hace tres años y vive en esa torre desde hace dos meses, volvía de su ciudad natal, Bahía Blanca. Según contó ayer su hermano Pablo Sepúlveda, Nadia debía preparar un examen para rendir este viernes y en la puerta del edificio se encontró con un hombre que le pidió pasar.

“Ella pensó que era un vecino y lo dejó, pero una vez adentro él la golpea, le pega un puñetazo y ahí empiezan a forcejear y empiezan los gritos. La quiso llevar para la habitación de los pelos, ella se logra soltar y escaparse y cuando va a abrir la puerta se queda con el picaporte en la mano porque él se la traba con el pie”, contó Pablo.

Y continuó: “Entonces la vuelve a agarrar, vuelven a forcejear, la golpea y ella se vuelve a zafar y sale corriendo, no lo piensa y salta del balcón. Ella ella dice que pensó que podía llegar a agarrarse de una rama, pero es imposible, no lo pensó, reaccionó por instinto”.

El hermano de Nadia aseguró que, para ella, el hombre “no quería robarle, ya que la metió para adentro de los golpes y la llevó a la habitación”

“Le decía que no gritara, que se callara, ella gritaba auxilio. Por suerte los vecinos se alertaron todos y salieron pero ya la encontraron en el suelo, fueron ellos quienes lo detuvieron, él no ejerció resistencia”, agregó el joven.

retenido

El acusado, identificado por fuentes policiales como Andrés Ricardo Rosas (33), fue retenido en el lugar por los propios vecinos, ante quienes primero argumentó que vivía en el edificio (no le creyeron porque son pocos y se conocen todos) y, luego, que era un empleado del correo. Cuando le pidieron que exhibiera las cartas, aclaró que era un vendedor ambulante.

Nadia les confirmó a los policías del Comando de Patrullas que ese sujeto la había atacado, tras lo cual lo trasladaron a la comisaría Novena. Es oriundo de Ciudad Evita, partido bonaerense de La Matanza, y quedó acusado, en principio, de intento de robo. Pero después de que la víctima declaró ante la fiscal de Flagrancia, Maribel Furnus, que el sujeto había intentado violarla, cambió la carátula de la causa y se dispuso que pasara a la UFI en turno, de Leila Aguilar, por intento de abuso.

Nadia sigue internada con golpes, sobre todo uno fuerte en la cara, y su familia viajó a La Plata para acompañarla.

“Nos dice que no pensó en las consecuencias, sólo en la situación de violencia, porque la agarró a las trompadas, la entró a las trompadas, no le pidió la billetera, ni la computadora, nada, la arrastró de los pelos a la habitación”, agregó su hermano.

“Lo primero que me dijo es que está agradecida de que le haya pasado a ella y no a nuestra hermana de 19 años que vive también ahí. Después se flageló diciendo que pensó que era un vecino porque sino no lo hubiese dejado pesar”, concluyó Pablo.