Fuera de control: un automovilista atropelló a tres personas en el Centro y se dio a la fuga

Como si se tratara de uno de los capítulos de la película argentina altamente premiada a nivel internacional, “Relatos Salvajes”, un automovilista protagonizó ayer al mediodía una secuencia de violencia inusitada en pleno centro de la Ciudad, donde se peleó con el chofer de un micro particular, lo llevó arriba del capot durante casi dos cuadras y después, mientras era perseguido por varios vecinos, atropelló a otras dos personas para darse a la fuga.

El acusado, que al cierre de esta edición estaba identificado, pero aún no había sido detenido, sería un profesional, de acuerdo a los datos que ayer aportó en diálogo con este diario una testigo clave del caso (ver aparte).

De todas formas, en el marco de un pronunciado hermetismo, las fuentes oficiales consultadas por EL DIA evitaron dar cualquier otro detalle a la espera de la decisión que finalmente adopte sobre su situación la fiscal que interviene en el caso, Leila Aguilar.

Se especula que, por estas horas, el conductor podría ser demorado, en una causa por “lesiones graves calificadas”.

Igualmente, la imputación final “dependerá del grado de las lesiones que hayan sufrido las personas atropelladas”, expresó un vocero.

Todo comenzó cerca de las 12.00 cuando en diagonal 74 entre 48 y 49 se produjo un choque entre un colectivo de la empresa Panella, patente NNV-224, y un vehículo Peugeot 408 de color blanco.

Si bien no habría sido un impacto de magnitud, la maniobra disparó una fuerte discusión, en la que José Alberto González, el colectivero, se llevó la peor parte.

Según trascendió, cuando intentó pedirle los datos del seguro al otro conductor, este aceleró y lo llevó colgado en el capot hasta la esquina de las calles 12 y 50, donde lo despidió y dejó tirado sobre la cinta asfáltica.

“El conductor del rodado blanco arrancó repentinamente, atropellando a González y, con él colgado, empezó a realizar maniobras bruscas y zigzagueantes hacia Plaza Moreno”, indicó el reporte policial.

Precisamente, una vez que terminó tendido en el piso, el colectivero fue asistido por una ambulancia y derivado por precaución al hospital Rossi.

En tanto, el automovilista siguió con su alocada huida y en 54 entre 13 y 14, cuando pareció rodeado por unos vecinos, que lo seguían desde 12 y 50, atropelló a otras dos personas, que fueron identificadas como Guillermo Sosa y Nahuel Tiburzi.

INCREIBLE FINAL

Lo que pasó después no fue menos llamativo. El acusado finalmente dejó su coche abandonado en la esquina de 13 y 55, pero adentro quedó la esposa, que fue interrogada por agentes de la comisaría primera y, de tránsito, para que aporte todos los datos que posibiliten la correcta individualización de su marido.

La increíble secuencia, cabe destacar, quedó registrada por distintas cámaras de seguridad y anoche se buscaban las mejores imágenes para ser incorporadas al expediente que tramita en la Justicia.