Balearon a un arquitecto para robarle la moto en Gonnet

El arquitecto Jorge Puglisi (46) salió el jueves de su vivienda de Gonnet para compartir una cena con colegas, en un bar de City Bell. Fue una buena noche, pero los dos motochorros que lo interceptaron cuando volvía a su domicilio casi hicieron que fuera la última.

Sucede que cuando este profesional regresaba a su vivienda a bordo de su moto Honda Tornado roja y blanca, de 250 cilindradas, fue perseguido por dos delincuentes que circulaban también en moto.

La víctima no sabe si lo siguieron desde que salió del bar, ubicado sobre la calle Cantilo, o lo pusieron en la mira cuando se detuvo a cargar nafta camino a su casa.

SIN MEDIAR PALABRA

En la puerta de su vivienda de 26 entre 491 y 493, el arquitecto Puglisi recordó detalles del incidente ocurrido el jueves a la noche:: “Llegué acá 10 menos cuarto y como vi una luz de una moto detrás mío, detuve la mía sobre la calle y no frente a la puerta de mi casa”, aseguró.

Tuvo un mal presagio que, lamentablemente, en breves segundos se transformó en realidad: estaba por ser asaltado.

“La moto con estos dos delincuentes se puso a la par de la mía”, explicó Puglisi, quien agregó que el conductor tenía el casco colocado y el acompañante una gorra. Con aquella maniobra, “confirmé que me iban a robar ”, indicó la víctima.

Puglisi supo que le iban a quitar la Tornado y todas sus pertenencias, pero ni remotamente sospechó que estaban dispuestos, incluso, a robarle la vida.

“Después de que se pusieron al lado mío, enseguida escuché una detonación. Fue sin mediar palabra, pero en ese instante no me di cuenta de que me habían baleado en la rodilla”, apuntó.

Por eso, indicó, “me bajé de la moto, me saqué el casco y ofrecí entregarles las dos cosas”, completó Puglisi, interesado en que los asaltantes se alejaran lo antes posible de su casa y su familia.

Fue entonces que el ladrón que portaba el arma de fuego “me reclamó que le diera mi celular. Como lo tenía en un bolsillo del pantalón, al mirar para sacarlo fue que vi la sangre en mi rodilla izquierda”, recordó el hombre.

Con uno de los delincuentes ya en su moto, con su casco y su celular, el arquitecto temió que el robo terminara de la peor manera.

Reveló que ese mal presentimiento fue el que lo impulsó a rogarle al delincuente “por favor, no me tires. No me mates que tengo hijos”. Según admitió en una charla con este diario, Puglisi temió que le pegara “un balazo en el pecho o en la cabeza”.

“Es increíble que en una situación así la vida de uno dependa del estado de ánimo de un delincuente”, reflexionó.

Por el pedido del damnificado o por temor a que el estampido del tiro hubiera alertado a los vecinos, los motochorros decidieron alejarse sin abrir fuego de nuevo.

“Alcancé a ver que se fueron con mi moto y la de ellos hasta calle 493”, reveló Puglisi.

maraton frustrada

Los gritos de dolor del profesional sacaron a los vecinos de la cuadra a la calle y uno de ellos trasladó al profesional al hospital de Gonnet.

“La atención que recibí en el San Roque fue excelente. Me operaron y me sacaron la bala, que por suerte no me afectó ningún hueso, como tampoco la arteria ni el tendón”, destacó Puglisi, quien, además, es maratonista desde hace 10 años. Por eso lamentó no poder asistir a la carrera que tenía previsto correr en Chile en abril. “Dudo que llegue a tiempo con mi recuperación”, cerró.