A una escuela recién inaugurada le faltan todos los servicios

La Escuela Secundaria Nº 77 situada en 44 y 155 estrenó edificio en octubre del 2015. Sin gas, sin agua corriente, sin servicio de cloacas y con “luz de la obra”, contaron varios padres. Con el final de clases a la vuelta de la esquina y “firmes promesas” de solución, las quejas no pasaron a mayores. Pero el lunes comenzó el ciclo lectivo 2016, y como “todo sigue igual”, la comunidad puso el grito en el cielo.

“No hay gas, por lo tanto no hay comedor. Además, la cocina no está equipada. No cuenta con heladera, freezer ni utensilios de cocina”, aseguró una madre indignada.

Un papá relató que “aquí vienen 300 chicos que se habían ilusionado con el edificio nuevo, pero les duró poco, ya que deben tomar agua que les traen en bidones porque no se hizo la conexión a la red y seguimos con el pozo, que no tiene líquido potable”, describió.

También hay red de cloacas en el barrio, pero como tampoco se hizo la correspondiente conexión, los sanitarios continúan dependiendo del viejo pozo ciego.

En tanto, la luz apenas cubre la mitad del inmueble, por lo que desde la cartera educativa les llevaron un grupo electrógeno.

A eso se suman -como se dijo- los envíos de agua envasada para beber y de viandas ante la imposibilidad de cocinar por falta de gas y de elementos básicos.

Asimismo, los padres denunciaron que la escuela no tiene “seguro escolar”.

Los chicos comenzaron las clases en forma escalonada. El lunes lo hicieron los de primer año, el martes lo de segundo, y así sucesivamente. De ese modo, pasado mañana se completarían los años con el inicio de sexto.

Pero resulta que ayer a la mañana los directivos decidieron suspender las clases. Los padres consultados dicen que fue por la falta de servicios. En cambio, en la dirección general de Educación afirmaron que “todo está en vías de resolverse; la suspensión de actividades se debe a un conflicto gremial”.