Desembarco solidario de platenses en zonas humildes de Santiago

Otro gesto de solidaridad platense toma forma en un humilde rincón de la provincia de Santiago del Estero. Sobre el río Dulce, en un paraje recargado de necesidades básicas conocido como “Bajadita”, se desarrolla la cruzada de un grupo de vecinos de nuestra ciudad que busca aportar su granito de arena para mejorar la calidad de vida de esa comunidad de 900 personas que carece de agua potable.

Hace cuatro años el platense Maximiliano Moreno (32), uno de los protagonistas de esta historia, desembarcó por primera vez en ese árido paisaje y lo que vio lo conmovió de tal forma, que el impulso de ayudar empezó a tironearle la sangre. Así, empezaba a gestarse “Cadena Humanitaria”, la organización no gubernamental que creó junto a un grupo de voluntarios platenses que arrancaron llevando donaciones y, con el tiempo, a medida que el compromiso con el paisaje santiagueño se profundizaba, fueron sumando acciones e ideas para mejorar la vida de la gente que vive a unos 30 kilómetros de la capital santiagueña.

“Al principio llevábamos donaciones, después empezamos a refaccionar escuelas, y ahora estamos terminando de construir un Centro de Integración y Desarrollo”, cuenta, entusiasmado, el joven de 32 años que hasta vendió su camioneta para juntar fondos para desarrollar los proyectos solidarios en el norte argentino.

Si bien están cerca de terminar el nuevo espacio, todavía faltan ultimar algunos detalles, como comprar puertas y seguir revocando, por lo que necesitan recaudar más dinero. Muchos artistas se sumaron a la gesta y, con ese fin, el próximo sábado 19, de 11 a 19 hs. en el club Olimpia, de 44 y 142, harán un festival solidario. Será el cuarto que organizan para tal fin. Y participarán Demi Caravajal, Luz Graziano, Carlos Córdoba, Dúo Iruya, Pato Molina y tres ballets.

Lo que se junte servirá para terminar el centro, en el que se creará una biblioteca (ya llevaron unas 60 cajas llenas de libros), una sala de juegos didácticos y una sala de video. El proyecto también busca alertar por la calidad del agua que consumen en la zona, que “es marrón y está contamina”, afirman.