“Los clásicos hay que ganarlos siempre”

Al jugador de Estudiantes la llegada de su hija Lupe no le acercó pan, sino un gol

Pasan los técnicos y los jugadores y el que perdura es Carlos Auzqui, el de apellido vasco, el volante, el extremo izquierdo, el mediapunta... El que juega siempre y que en el último tiempo empezó a cambiar murmullos por aplausos.

Ingresó a los 35 minutos del primer tiempo y fue determinante. Abrió la cancha, corrió como un tractor y, por testarudo como buen vasco, fue a buscar el posible rebote de Bologna para el 2-0, el que cerró el partido.

A punto de ser padre por primera vez a los 24 años (en breve se vendrá Lupe, su hija), el jugador nacido en Longchamps pero criado en La Plata vivió un lunes soñado, por su buena actuación y su primer gol oficial a Gimnasia.

-¿Cómo se explica este triunfo contundente?

-Es muy difícil hacer un gol en un clásico y nosotros hicimos tres. Creo que fuimos superiores al rival de principio a fin. Supimos manejar los tiempos del partido.

-¿Cuánto influyó haber conseguido un gol a los 10 minutos?

-Muchísimo. Empezar ganando, y más un clásico, ayuda mucho. Creo que a partir del gol manejamos el partido y supimos cuándo atacar o no.

-¿Cuándo Sánchez pateó imaginabas que el arquero podía dar rebote o fuiste porque vas siempre ?

-Siempre tengo ese “algo” adentro que me hace ir a buscar la pelota. Fui decidido como lo hago siempre y por suerte me quedó. Bologna me tapó bien el arco y tuve que picársela.

-Ya le habías marcado dos goles a Gimnasia en los amistosos de verano. ¿Fue muy distinto por los puntos?

-Fue hermoso. Hacer un gol fue algo muy lindo y más porque por suerte pudimos ganar. Da confianza y lograr los tres puntos era la idea para seguir arriba.

-En la semana si te decían que jugabas 20 minutos lo firmabas, jugaste 55 minutos. ¿Cómo te sentiste?

-Muy bien, salvo en los últimos diez minutos que sentí algo de dolor. Pero los médicos me dijeron que era normal porque llevo apenas tres semanas desde la lesión. Ahora vamos a trabajar en kinesiología para recuperarla.

-¿Exigiste mucho tu físico para poder jugar?

- Me había puesto en la cabeza la meta llegar bien al clásico. Por momentos me decía a mí mismo que era imposible llegar, pero al rato me proponía recuperarme para estar, al menos, en el banco. Si hubiese sido otro partido capaz era distinto, pero quería estar y no puedo dejar de destacar y reconocer el trabajo de los médicos y kinesiólogos.

-La semana es corta porque el viernes tienen a Defensa. ¿Si Vivas te pide jugar los 90 minutos estás?

-Yo estoy, obvio, no sé si para 90 minutos, pero estoy. El tiempo que me toque jugar daré el 100%. Después veremos si me entreno los primeros días junto al grupo o hago un trabajo especial en kinesiología.

-El partido fue leal después de lo sucedido en Mar del Plata...

-Sí, como tiene que ser siempre, porque más allá de las rivalidades somos seres humanos

-¿Además del festejo lógico por el triunfo, se ilusionan con pelear más arriba?

-Seguro, porque el torneo está parejo. Pero primero teníamos la cabeza en ganar el clásico, porque hay que ganarlos siempre y porque nos daba la chance de acercarnos. No tenemos mucho tiempo para festejar porque el viernes se viene otro partido contra Defensa y Justicia que va a ser muy duro, porque juega muy bien con la pelota al piso.

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