Una mujer y su hijita asesinadas en A. Korn: detuvieron a la pareja

Los bomberos que fueron a apagar un incendio en una casa de Viena entre Santa María y La Pinta, de Alejandro Korn (partido de San Vicente), no imaginaron que en el baño iban a encontrar los cuerpos de una mujer y una nena, y mucho menos que habían sido asesinadas por la misma persona que luego desató el fuego. Por el terrible caso quedó detenido el marido de la mujer, quien, según fuentes oficiales, se quebró ante la policía y reveló que había apuñalado a las víctimas tras una discusión.

El acusado está aprehendido y lo más probable es que hoy lo indague la fiscal platense Betina Lacki. Por ahora, sus dichos -si existieron- no tienen ninguna validez legal.

El drama tuvo como escenario la casa que Stella Maris Páez, de 32 años, compartía con Daniel González, de 39, la hija de ella, Gladis Anahí Santana, de 11 y el hijo de la pareja, un nene de 6.

A las 3 de la mañana, los bomberos de esa localidad fueron a apagar el incendio en un domicilio de la calle Viena. Una vez que sofocaron las llamadas, y mientras se dedicaban a remover los escombros, se toparon con dos cuerpos totalmente calcinados en el interior del baño: uno era de una mujer y otro parecía de un adolescente, informaron fuentes oficiales. Los primeros en intervenir fueron los policías de la seccional local, a quienes se les sumaron los investigadores del gabinete de Homicidios de la CDI La Plata y de la DDI San Vicente.

No tardaron en averiguar que en esa casa también vivían González y su hijo y que el hombre, que es carpintero, se había retirado de allí junto al menor el jueves al mediodía, tras mantener una fuerte discusión con Stella Maris. “Se fue a la casa de su hermana mayor”, aportó un pesquisa, en esa misma localidad.

Los vecinos de las víctimas también ayudaron con sus testimonios a reforzar las sospechas de que la mujer y la niña no habrían muerto por la fatalidad de un incendio accidental. “Comentaron que habitualmente (González) insultaba a su esposa sin reparo, lanzándole epítetos descalificativos que daban cuenta de una mala relación”, confirmó la misma fuente.

Mientras los peritos y policías hacían su trabajo, en la escena apareció González, sumamente nervioso -según lo describieron distintos voceros- y confuso a la hora de contar qué había hecho en las últimas horas.

Un testigo ya lo había ubicado en el lugar, rondando las casas de las víctimas, a la 1 de la mañana de ayer, horario en el que -según el carpintero- dormía en la vivienda de su hermana. Fuentes oficiales revelaron que ni siquiera ella lo acompañó en la coartada.

Los peritajes de los bomberos terminaron de complicarlo (ver aparte), por lo que la fiscal Lacki y el juez César Melazo ordenaron que el carpintero quedara aprehendido.

DISCUSION Y DOBLE CRIMEN

Trascendió de fuentes oficiales que, ya demorado, González se quebró y contó que el jueves al mediodía había discutido muy fuerte con Páez y que la mató con un cuchillo de la casa. De acuerdo a esas mismas versiones, la hija de la mujer presenció el homicidio, por lo que también la asesinó “para no dejar testigos”. Luego se habría ido de la casa junto con su hijo, aduciendo “una de las tantas peleas matrimoniales”, completó un vocero.

Ya a la madrugada habría regresado para terminar la macabra faena: entró a las patadas y causó el incendio con combustible de un automóvil Chrysler Neon.