“El desafío es poner al club arriba, entre los mejores”

Por NICOLAS NARDINI
CRONICA

Cambió el buzo de entrenamiento por una camisa informal y llegó al panel central de la sala de prensa del Campus “Carlos Timoteo Griguol” con una sonrisa que no se le borraría no ante las preguntas más comprometidas. Irradiando felicidad y motivación por su nuevo cargo, Gustavo Alfaro habló durante casi una hora en Abasto, en el marco de sus primeras palabras como entrenador de Gimnasia.

Tras un breve preámbulo del presidente tripero, Daniel Onofri, que le dio la bienvenida formal a la institución, el flamante DT pasó por todos los temas de la agenda mens sana: “de Gimnasia me seduce su institución, su pueblo , su historia, sus instalaciones, el plantel, me seduce todo. Por lo general un cambio de entrenador se da cuando los resultados son adversos, pero Gimnasia está muy bien, está haciendo un muy buen campeonato y los jugadores hicieron un muy buen partido el otro día contra Arsenal”, lanzó el técnico para romper el hielo con firme convicción.

“Es un plantel con mucha riqueza y un grupo que cuenta con muchas variantes”

No dudó, al mismo tiempo, en regalar cumplidos para su nuevo equipo: “tiene velocidad de mitad de cancha hacia adelante. Ahora tiene un problema con algunos lesionados y suspendidos, pero hay muchas variantes, más allá de las disposiciones tácticas o de la forma de jugar que elijamos. Iremos en los ensayos evaluando cuál es la mejor estructura para contener a las individualidades que tenemos, quizás tenemos que equilibrarnos un poco del medio hacia atrás, ya el otro día ante Arsenal se vio algo de eso, así que me encontré con un equipo que tiene variantes, lógicamente es perfectible, pero tiene un gran potencial”, explicó.

UN ADMIRADOR DEL VIEJO TIMOTEO

Alfaro contó en detalle la relación que supo forjar en el mundo del fútbol con un profesional que llegó al mote de prócer entre los mens sana: Carlos Timoteo Griguol. Admirador confeso del Viejo Maestro, recordó que “en la primera etapa que estuve en Quilmes, venía mucho a Estancia Chica a hablar con el Viejo, lo llamo así porque le tengo mucho cariño y la verdad que me enseñó mucho. Me acuerdo que en aquel momento le había pedido a préstamo a Guglielminpietro, a Lagorio y al Pampa Sosa, incluso me acuerdo que a Lagorio no lo ponía porque se había casado y se había desgarrado antes de una pretemporada, porque el Viejo más que entrenador era maestro. Me acuerdo que un montón de cosas que me dijo uno las fue grabando, porque yo era muy joven, tenía 34 años y él era una eminencia en lo que era el fútbol argentino. Siempre me decía que viniera a ver los entrenamientos, así que charlaba mucho con Carlos. Ahora tengo la posibilidad de estar acá y los veo a Pedro de un lado y a Carlos del otro (NdelaR: señala las dos gigantografías que decoran el hall central del Campus) que son dos personas muy identificadas con el club, que hicieron campañas notables y ojalá uno pueda hacer las cosas para merecer estar el día de mañana en los lugares en que están ellos. El desafío que uno tiene por delante es muy importante, la ilusión que tengo es muy fuerte y descubrí, con el paso del tiempo, que las cosas no se dan cuando uno quiere sino cuando se tienen que dar. En otras ocasiones me vino a buscar Gimnasia y no me parecía que fuera el momento oportuno para llegar, y en esta ocasión se dio”.

Sobre sus bases como profesional y su forma de sentir el fútbol, contó que “yo siempre le digo a los jugadores que no traicionen al fútbol, que es un deporte muy generoso y te da mucho más de lo que te pide. Te exige privaciones, pero te devuelve mucho más de lo que te pide, entonces me siento un privilegiado de estar en Gimnasia y de ser un entrenador de Primera División.

APUESTA AL SEMILLERO

Al hablar sobre sus objetivos en este ciclo que se abre en el Lobo, señaló que “la clave de una campaña está en el armado de un plantel, como decía Angel Labruna. En lo estrictamente deportivo, yo toda mi vida fui jugador de club y sé lo padecimientos que se tiene. Siempre el que viene de afuera es mejor, es como que seduce más porque al otro lo vemos todos los días y no le damos el verdadero valor que debemos darle, pero cuando las cosas se ponen difíciles siempre está. Por eso, a igualdad de condiciones ¿Si hay que traer? Lógicamente que hay que traer, pero ojalá que se forjen jugadores con una escuela y un estilo como en aquella época. Me contó el presidente de la reestructuración que se hizo en inferiores, con entrenadores que fueron jugadores identificados con el club y de un gran recorrido en el fútbol, eso es fundamental. Soy una persona que le da mucha importancia a las divisiones juveniles”.

“EL EQUIPO ESTA BIEN”

“El equipo está bien. Los objetivos no van más allá del partido de Quilmes, no se puede pensar en el futuro. Si vos querés en el futuro estar bien, la única manera de lograrlo es invirtiendo tiempo en el presente”, sostuvo al explicar con qué realidad se encontró.

En cuanto al clásico de la ciudad, dijo que “estoy feliz por poder vivir el clásico. Es una fiesta que uno siempre la vivió desde afuera hasta ahora y voy a tener el privilegio de vivirla desde adentro. No me genera ninguna carga extra, más allá de que todos queremos ganar, mucho más en esos partidos en que se pone de manifiesto el orgullo del hincha.

Sobre los objetivos generales, sostuvo que “quiero pelear por lo máximo. Siempre, adonde fui, mi ambición fue pelear por lo máximo, aunque tenga dos chirolas en el bolsillo, yo apuesto a ganador. El desafío es poner a Gimnasia arriba, entre los mejores equipos de la Argentina”, concluyó.

Comenzó el ciclo Alfaro. Una nueva era se puso en marcha en el Lobo.