Homenaje al prócer José Martí en la Plaza de la Revolución
| 22 de Marzo de 2016 | 03:05

El presidente de EE UU, Barack Obama, cumplió ayer con la protocolar ceremonia de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional cubano y prócer independentista José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana. Antes de que una guardia de honor depositara la corona de flores a los pies de la escultura de mármol, se vio ondear la bandera y se escuchó el himno de EE UU en la Plaza de la Revolución, donde se pudo ver a Obama con la icónica efigie del revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara de fondo. Tras la ceremonia, Obama se saltó el protocolo para pedir a miembros de su equipo que le tomaran una foto con esa efigie del Che a sus espaldas, algo poco habitual en ese acto solemne, en el que lo acompañó el vicepresidente del Consejo de Estado cubano, Salvador Valdés Mesa.
La corona de flores ofrecida por Obama en honor a Martí estaba conformada por rosas blancas, azules y rojas, los colores de las banderas de los dos países, con una cinta en la que se podía leer en inglés: “Del pueblo de los Estados Unidos”.
Obama se convirtió así en el primer mandatario estadounidense en actividad en pisar esa plaza, escenario de innumerables y largos discursos del líder cubano Fidel Castro en contra del imperialismo. Tras la breve ceremonia de la ofrenda floral, el presidente norteamericano visitó el interior del memorial José Martí (1853-1895), figura clave de la independencia de Cuba de los españoles e inspirador intelectual de la Revolución, que vivió la mayor parte de su vida en EE UU.
Desde ese país, Martí recaudó fondos y organizó la segunda guerra independentista de la isla contra España (1895-1898), que culminó con la intervención de EE UU en la isla.
ADMIRACION POR MARTI
Obama ha firmado toda clase de libros de visitas durante su presidencia pero el mensaje que dejó a los cubanos quedará para la historia.
“Es un gran honor rendirle homenaje a José Martí, que dio la vida por darle la independencia a su patria. Su pasión por la libertad y la autodeterminación viven en la gente de la Cuba de hoy”, escribió Obama, usando una tinta oscura tras haber depositado la ofrenda floral y haber recorrido el monumento dedicado a la memoria de Martí.
Después del recorrido por el memorial, Obama se dirigió a la escalinata del Palacio de la Revolución, donde fue recibido por el presidente de Cuba, Raúl Castro (pág. 2).
El complejo que forman la Plaza y el Palacio de la Revolución es un ícono de la Cuba revolucionaria.
En esta plaza, rodeada además por ministerios y la Biblioteca Nacional, se encuentran también dos esculturas gigantes con la silueta del rostro de los comandantes Camilo Cienfuegos y el legendario “Che”, uno de los guerrilleros que llegó con Fidel triunfante a La Habana y de quien los gobiernos de EE UU tenían mucha desconfianza por su posición de izquierda antiimperialista y anticapitalista, según documentos desclasificados por Washington.
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