La Autopista colapsó y la Ciudad quedó vacía

El contraste de las imágenes lo dice todo: mientras el éxodo de miles de personas a distintos destinos del país por la “escapada” de Semana Santa hizo que rutas y autopistas lucieran atestadas de vehículos, en La Plata las calles quedaron casi vacías y la ciudad funcionó a otro ritmo.

La afluencia hacia zonas turísticas fue masiva ya desde la noche del miércoles y grandes centros urbanos amanecieron con la mitad del tránsito habitual.

En nuestra región, el jueves se formó se formó un cuello de botella vehicular en tramos de la Autopista Buenos Aires-La Plata, que presentó importantes demoras en el trayecto que une a la capital federal con la rotonda de Alpargatas, a la altura de Gutiérrez, en pleno éxodo turístico a la Costa Atlántica.

En ese marco, usuarios señalaron que pronto al cruce de Alpargatas, la desembocadura del caudal vehicular provocó que el ritmo de circulación sea “a paso de hombre”.

La lentitud del tránsito dio lugar, a su vez, a algunos incidentes menores, roces y bocinazos en diferentes tramos del trayecto.

En tanto, cerca de 2.400 vehículos circulaban por hora el jueves en la mañana por la ruta 2. Fuentes del peaje de Samborombón precisaron a la prensa que entre las 6 y las 7 pasaron por allí unos 2.400 vehículos por hora hacia la costa, cuando el promedio habitual por ese punto oscila entre los 200 y los 500 autos cada 60 minutos. Mientras que ayer el caudal vial siguió siendo intenso, aunque disminuyó con respecto al jueves.

El éxodo turístico también se notó en la Terminal de Omnibus local, donde un aluvión de pasajeros, al finalizar sus jornadas laborables, dio inicio a estas mini vacaciones. Entre los destinos elegidos por los turistas destacan, además de la Costa Atlántica, Córdoba, Las Termas de Río Hondo, Tucumán, Puerto Madryn, Iguazú, Ushuaia, Carlos Paz y otros puntos y recorridos de Salta, Mendoza y Tucumán.

Además muchos estudiantes del interior aprovecharon para pasar unos días junto a sus familias.

En la Ciudad los embotellamientos y el ruido dieron paso a una inusual calma en el centro platense. Si bien el jueves hubo cierta actividad comercial, para el Viernes Santo la gran mayoría de los negocios lucía con las persianas bajas. Para hoy se espera, en cambio, que en comercios del centro muchos retomen la actividad.

Ante ese panorama, los que se quedaron disfrutan del escaso movimiento y de transitar por las calles sin inconvenientes, dejando atrás el trajín de la semana y el caos de tránsito que ya es casi una constante en el marco de las protestas y piquetes que se realizan a diario.