La derrota en Tucumán le dejó enseñanzas al Marista

Para el rugby argentino no fue un día más, claro que no, dio comienzo la competencia más importante del país, el XXI Nacional de Clubes, que junta a los mejores 16 equipos y los pone a prueba en una competencia de alta exigencia y con esa premisa la inició el azulgrana de nuestra ciudad.

San Luis el año pasado se quedó con el 7mo puesto del URBA Top 14 y con el último pasaje al Nacional y el sorteo lo cruzó en el debut con el campeón tucumano, uno de los bravos del “NOA”. Y a pesar de que las condiciones en que se presentó la cancha (a causa de las lluvias previas y sobre el final del match), los jugadores de ambos equipos brindaron un gran partido, lleno de emociones y de buen juego.

Durante el encuentro ambos conjuntos mostraron sus puntos fuertes y sacaron ventaja de eso. Por el lado del local se notó una superioridad a la hora de las formaciones fijas (scrum) en el que sus forwards mostraron una gran fuerza a la hora de empujar, también aprovecharon la velocidad de sus tres cuartos para quebrar la defensa marista (táctica que supo ser aprovechada en varias ocasiones). En tanto que los de nuestra ciudad tuvieron mayor fuerza de choque mientras el juego se desarrolló con formaciones móviles marcando una clara ventaja frente al equipo tucumano.

META MAUL SAN LUIS

El maul fue la clave del equipo de Pablo Cáffaro, Emiliano Zannini y Luciano Lazzarini, ya que tanto el try de Francisco Campodónico como el de Alan Oubiña vinieron por jugadas similares, en las que ante “Los Reyes del maul” impusieron condiciones y los superaron.

Por el lado del local la velocidad de los backs fue su fuerte y Lucas Cartier, el abanderado verdinegro (fue además el tryman del torneo pasado); claramente el juego tucumano se pudo imponer en esa faceta y terminó siendo definitorio.

Lo cierto es que el actual campeón del NOA, derrotó finalmente a San Luis 39-17, una ventaja que lució más amplia en el tablero que en el campo.

Para San Luis queda el sabor agridulce de haber estado a la altura y volverse con las manos vacías, por eso lo fundamental será aprender rápidamente de lo sucedido.