Una médica veterinaria en grave estado tras el robo de su bicicleta

Justo un mes después de que Edgardo Acosta (48) fue baleado en Villa Elisa por motochorros que querían su bicicleta, y a 19 días de la multitudinaria marcha por seguridad que convocó a más de 500 ciclistas en Plaza Moreno, en las últimas horas se produjo un nuevo caso, por el que una profesional de 56 años pelea por su vida.

Viviana Cid de la Paz es médica veterinaria y todo lo que se sabe hasta ahora es que sufrió un traumatismo de cráneo durante el robo de su bicicleta Mountain Bike, ya que desde que la encontraron inconsciente en Centenario y Lacroze, a las 4.30 de la tarde del jueves pasado, no reaccionó. La asistieron primero en el hospital San Roque, de Gonnet, desde donde decidieron trasladarla a El Cruce, de Florencio Varela, por la complejidad de su cuadro.

“Estamos acá, junto a ella. Y no sabemos nada”, dijo a este diario el padre de la profesional, Fernando Cid de la Paz, desde ese centro asistencial. Tanto él, como Viviana y su otro hijo, están vinculados con el ciclismo desde hace años.

“Mi hijo es un ciclista profesional y va a competir en los Juegos Panamericanos, pero se tiene que ir a entrenar a otro lado porque en esta Ciudad ya no puede”, reflejó el hombre.

Con respecto a lo que le sucedió a Viviana, Fernando confirma que “la policía no sabe nada y encima el comisario se ofendió” ante el reproche de que el asalto haya ocurrido a plena luz del día, en un lugar tan concurrido como ése. Lo concreto es que la bicicleta de la víctima no estaba, y ella sufrió un fuerte golpe en la cabeza y algunas fracturas, aunque no se sabe todavía si las lesiones fueron a consecuencia de una caída o si la golpearon.

Según su padre, “nos comentaron que había algún testigo”, pero, en concreto no hay nada y resta saber si alguna cámara de seguridad puede echar luz a lo que pasó.

“A mi hijo ya le robaron 5 bicicletas. ¿Qué vamos a esperar, a que le roben la vida de su hermana?”, se preguntó el hombre.

Aquellos que sepan o hayan visto algo de este episodio, pueden contactarse con Fernando al teléfono (0221) 15-4206467.

En los grupos de cicloturismo se replica cada nueva historia con preocupación y solidaridad. En uno de ellos alguien escribió el jueves: “Recién llego de pedalear en el Pereyra, en Camino Centenario y Lacroze parado el tránsito ambulancia y patrulleros, mano a Villa Elisa, me llamó la atención un casco de bici, pongo balizas y paro. Habían empujado a una ciclista y le robaron la bici”.

A través de las redes sociales suelen organizar salidas en grupo para reducir los riesgos de un asalto, y aunque ese recurso no evitó que el 24 de febrero Edgardo Acosta recibiera un tiro en el muslo, al menos frustró el robo.

“Viviana suele salir en grupo, pero ¿quién va a suponer que va a pasar algo así en Centenario y Lacroze, a las 4 de la tarde?”, analizó Fernando, dejando al desnudo la vulnerabilidad que jaquea a los amantes de este deporte.

El caso de Cid de la Paz golpeó muy fuerte en ese sector.

“Los peores fantasmas volvieron a asomarse, como cuando nos juntamos a organizar la marcha, cuando coincidimos en que algo había que hacer y propusimos el recordado ‘los que pedaleamos decimos BASTA’. Pensamos, entonces, que debíamos actuar rápido, para no tener que lamentar la pérdida de una vida”, escribió Eloy Gómez en el grupo “se nos salió la cadena”. Agregó: “Hoy, el escenario de inseguridad es el mismo. Nada cambió. Y nuestra pelea no termina de empezar. Desde la marcha se sucedieron, al menos, media docena de robos de bicicletas”.

Gómez explica que “el tremendo asalto que sufrió Viviana nos golpeó en la frente, justo unos días antes de que se concrete la reunión de los cinco grupos de cicloturismo de La Plata, con el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Daniel Piqué, a quien ahora más que nunca le vamos a plantear absolutamente todas nuestras inseguridades”.

Desde estos grupos coinciden en denunciar que el problema más grave está “en La Plata y en las zonas por donde nos movemos”, al tiempo que exigen “que se corte el mercado negro de bicicletas robadas”.

“No estoy dispuesto a entregar mi libertad; no estoy dispuesto a regalarle la calle a los delincuentes que gozan de sospechosa protección”, planteó Gómez.