Denuncian nuevos raptos virtuales en La Plata y piden extremar recaudos

Un vecino de 61 y 23 sufrió un intento de secuestro virtual ayer a la madrugada. Lo despertaron alrededor de las 3.30, con la amenaza de que supuestamente habían raptado a su hija, y que por eso debía entregar una importante cantidad de plata.

“Papá me robaron. Estoy con gente. Necesito que deposites los ahorros”, eran algunas de las frases sueltas que el hombre escuchó, entre la confusión y el sueño.

El montaje transcurría pero la víctima estuvo hábil de reflejos. Se dio cuenta de que intentaban estafarlo y por eso cortó la comunicación, según le relató a este medio.

Este intento de robo no se concretó. “Casi a la misma hora, lo llamaron a mi hijo psicólogo, que no alcanzó a atender. Es mucha casualidad. Creo que eran los mismos ladrones que lo querían engañar también a él. Hay que estar muy atentos”, sostuvo el damnificado.

el delito ensañado contra toda su familia

Esta vez no lo engañaron, pero en otra anterior sí. Hace aproximadamente un año y medio, este mismo hombre recibió un llamado idéntico, con la misma modalidad extorsiva.

Y ante la desesperación que suele infundir este tipo de amenazas telefónicas, terminó cediendo.

“Tuve que acreditar mucha plata, en forma de carga de celulares”, recordó durante la entrevista con EL DIA.

Por si fuera poco, su hija también fue otra de las integrantes de su familia que sufrió en carne propia la delincuencia. Pero a ella le tocó padecer una entradera.

El caso sucedió en septiembre del año pasado. Ella, una abogada, volvía sola a su domicilio, sobre el bulevar 83 entre 36 y 37, en barrio Hipódromo.

Eran cuatro los asaltantes que se le abalanzaron a paso apurado, apuntándole con dos armas: una 9 milímetros y un calibre 22.

Según describió el hermano de la profesional, los delincuentes rondaban los 25 años, estaban encapuchados y hasta tenían guantes de látex para no dejar rastros. Por eso su seguridad de que se trató de un golpe planeado.

Además de robarle el auto y otras pertenencias, le dedicaron varias amenazas: “Si nos mirás te matamos. La vas a pasar feo”.