Los escorpiones meten miedo a los vecinos de Melchor Romero
| 3 de Marzo de 2016 | 02:55

En un barrio de Melchor Romero los vecinos están conmovidos por la existencia de escorpiones en la zona. Desde hace un mes, vienen apareciendo ejemplares de la misma clase dentro de las casas y a la gente le preocupa la presencia constante de los arácnidos, pues, se sabe, los de alguna especie son venenosos y una picadura no tratada a tiempo puede ser mortal.
La curiosa irrupción de alacranes afecta las calles 516, 172 bis, 173 y 517. “Es como si hubiera un nido en algún lugar de la manzana y fueran saliendo de a poco, casa por casa. Por eso tenemos miedo e insistimos para que la Municipalidad tome medidas”, dijo Yanina Sánchez, una de las vecinas que experimentó la inquietante presencia en su vivienda. “Hace un mes, mi hija de 9 años encontró un escorpión dado vuelta en el piso de su habitación, y a partir de ahí no pararon de aparecer en otras casas del barrio”, añadió la mujer, que vive, concretamente, en 172 entre 516 bis y 517.
Según la impresión de los vecinos, todos los escorpiones hallados en los domicilios del barrio presentan las mismas características: son pequeños y de color rojizo.
Dentro de nuestra región son dos las especies de alacranes que pueden encontrarse. Una, de no más de tres centímetros de largo, casi transparente, con tres franjas color caramelo en el dorso y de doble aguijón, es la que se llama, según su nombre científico, “tityus trivittatus”. Esa es la más peligrosa: porta un veneno poderoso cuyos efectos sólo pueden ser contrarrestados si se tratan a tiempo y con el antídoto específico. La otra que habita la Provincia, es la “bothriurus bonariensis”, de color renegrido o marrón oscuro y de extremidades gruesas, por lo general no representa riesgos para la salud.
Los vecinos de Romero que hallaron escorpiones en sus domicilios no han podido averiguar si son o no ponzoñosos, pues ninguna autoridad de sanidad pública se acercó al lugar para verificar la peligrosidad de los ejemplares. “Fuimos a la delegación comunal para pedir un operativo de fumigación; de ahí nos derivaron al 0800 o a hacer el trámite personalmente en la Municipalidad. La verdad es que nadie nos escucha ni viene a ver qué tipo de alimañas son las que entran en nuestras casas”, planteó Sánchez.
Germán González vive a la vuelta de lo de Sánchez; su terreno da al fondo del de su vecina, en 516 entre 172 y 173. Un par de días atrás encontró, en la puerta de su vivienda, un alacrán. “Fue el segundo que me crucé en dos meses en el mismo lugar. Lo maté, lo metí en un frasco y lo llevé a una veterinaria de la zona. Ahí me dijeron que no estaban en tema pero que sabían que podían ser peligrosos, sobre todo para los chicos. Y a mí me preocupa mucho porque tengo un nene de 4 años”, dijo el joven.
En el Centro y en los barrios
En los meses de calor, los escorpiones “salen” a las superficies y su presencia entre noviembre y marzo es, desde hace unos años, es bastante común, ya sea en los barrios de la periferia como en el casco céntrico platenses. Las zonas más descampadas, sin embargo, son los escenarios de los hallazgos más frecuentes. Como son animales que buscan, para resguardarse, lugares oscuros, húmedos, por lo general con acumulación de herramientas o escombros donde esconderse, en los sectores rurales suelen provenir de galpones o depósitos, mientras que en las áreas urbanas se alojan en los huecos de los ascensores, los sótanos de las casas antiguas y los sistemas de desagües.
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