Una jubilada pagó 240 mil pesos de rescate por un secuestro virtual
| 30 de Marzo de 2016 | 01:09

La tendencia que en 2014 y 2015 aterró a muchos platenses de madrugada parece haber vuelto con furia: sólo en la madrugada del domingo hubo unos cinco llamados extorsivos bajo la forma de secuestros virtuales en un par de manzanas del barrio Universitario de Berisso. Una jubilada cayó en la trampa y entregó todos los ahorros.
Esa víctima vive en 58 y 125 junto con una hermana discapacitada. El lunes la despertó el timbre incesante de su teléfono fijo, cuando eran aproximadamente las dos de la madrugada, según lo que contaron sus vecinos.
La amenaza fue la habitual. Un hombre le advirtió que tenían secuestrado a uno de sus hijos, y que para que no le hicieran nada debía entregar todo su dinero. Esta clase de estafas tuvo cientos de antecedentes en la Región y mucha gente ya está alerta. Pero parece ser que aún quedan personas vulnerables.
“trabajo psicologico”
Esta jubilada, de poco más de 70 años, fue blanco de un “trabajo psicológico” constante y aterrador, comentaron los vecinos de la cuadra. La mujer creyó las mentiras y no pudo más que hacer caso a lo que le decían. Encima la increpaban con que debía darles dólares y todas sus alhajas.
Inclusive, trascendió que la señora había accedido a entregar todos sus ahorros, salió a la calle con la plata y la volvieron a llamar “porque los ladrones se equivocaron de dirección”. Entonces, “ella les dijo de nuevo en dónde estaba” y regresó otra vez a la vereda, agregaron en el barrio.
Todo el efectivo lo juntó en una caja y lo dejó al lado de un predio ubicado enfrente. Eran, según distintas versiones, aproximadamente 240 mil pesos. “Toda la plata que tenía ahorrada en varios años”, comentaron en calle 58, durante un diálogo con EL DIA. También le habrían sacado joyas.
Un rato más tarde la señora cayó en la cuenta de que la habían estafado. La policía fue a ver cómo estaba y luego le tomó declaración para saber con precisión cómo la engañaron.
Su caso fue tan sólo uno de los varios que hubo en esa zona de Berisso esa misma madrugada. “Llamaron a otras cuatro personas de esta manzana y de la de al lado”, aseguraron allí.
No trascendió que ninguno de esos episodios haya salido como los delincuentes querían. La tendencia ya había empezado unos días atrás y había apuntado a otra mujer que vive a metros de la jubilada que estafaron el lunes.
“Me llamaron hace 20 días diciendo que a mi hijo lo tenían secuestrado. Ya habían hecho lo mismo en noviembre. Las dos veces les corté porque ya estaba al tanto de esto”, señaló ella, en referencia a la maniobra.
Por si el panorama no fuera lo suficientemente complicado, a pocos metros de las casas de estas mujeres vive una pareja joven a la que le entraron a robar. Fue hace unos 15 días, en momentos en que no estaban. “Les robaron de todo, rompieron la casa y hasta hicieron sus necesidades dentro. Un desastre”, resumió la vecina.
Aparte, se conoció un nuevo caso, esta vez fallido, que tuvo como blanco a una pareja que viven en 99 entre 6 y 7, de barrio Aeropuerto.
“Llamaron a mi marido diciéndole que su mamá estaba secuestrada. La voz de la mujer era idéntica a la de mi suegra. Lo tuvieron 10 minutos hablándole y apurándolo para que diera todo. Al final se dio cuenta de lo que era y les cortó”, relató la esposa del afectado.
una tendencia conocida
Más que conocida (y temida) es la modalidad de los secuestros virtuales en la Ciudad y alrededores. En años anteriores hubo decenas de casos por mes, varios de ellos concentrados en fines de semana y en feriados puente.
La policía se jactó de haber desbaratado los grupos encargados de cometer estos robos en más de una vez. De hecho, la última detención fue a mediados de febrero, cuando capturaron a un gitano de 49 años. En 2015 también hubo capturas vinculadas a este delito. ¿Cuántos quedan todavía libres?
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