En 44, 4 y 5 los vecinos de la Uocra viven entre la impotencia y el hartazgo

¿Por qué ninguna gestión municipal impide que un gremio se adueñe de una calle?

Es la pregunta que, desde hace años, se vienen haciendo vecinos y comerciantes de avenida 44 entre 4 y 5, o “la cuadra de la Uocra”, como la llaman algunos mezclando ironía con bronca.

La sede del gremio de la construcción funciona en esa cuadra, y cada viernes -como ayer- sus afiliados se adueñan literalmente de veredas y hasta de una mano de la avenida. Los viernes, dicen, se designan trabajos en distintas obras.

Pero a una comerciante de la zona, que no quiso dar su nombre porque admitió sin vueltas que tiene “miedo” a represalias, no le cierra semejante despliegue al que calificó de “patoteril”.

“Si querés entrar el auto al garage, no podés porque está lleno de gente. Te miran y no se mueven. Se adueñan del lugar. Y ninguna autoridad jamás hizo ni hace nada; es incomprensible y da bronca”, aseveró.

Una empleada de comercio, quien dijo llamarse Alejandra, comentó que “los viernes son días perdidos, nadie se acerca al negocio a comprar”.

“Se sientan en la vereda a tomar vino o cerveza, gritan, le dicen cualquier barbaridad a las mujeres que pasan. ¿Quién se va a animar a pasar?”, se preguntó.

EL BARRIO "TOMADO"

Aseguran que algún que otro vecino “se animó” a realizar un planteo. “Casi le pegan, no vale la pena. Conviene cerrar el negocio o las persianas de las casas y esperar”, acotó una mujer mayor.

Hay eventos “especiales” en los que una multitud se reúne en la cuadra a “bailar con la música a todo volumen, a comer y tomar. Cierran directamente la cuadra con vallas y coches y ahí se quedan hasta la madrugada”, apuntaron los frentistas.

Son días de “fiesta”. Incluso ponen baños químicos en la calle “pero muchos no los usan”, hizo notar Alejandra.

Mal olor, suciedad, actitudes violentas, caos de tránsito por el corte de la calle. “Y jamás aparecerá un policía o un inspector municipal. Pasan los años y todo sigue igual. ¿Les tienen miedo?”, disparan vecinos y dueños de comercios del barrio.

Sí, del barrio, porque la “actividad gremial” no sólo afecta a la cuadra de 44, 4 y 5, sino también a calles aledañas.

Los afectados ya afirman que ese tramo de la avenida 44 es una “zona liberada”.