Intentaron robar cuatro locales de la Montevideo: desvalijaron dos

De cuatro intentos, dos salieron como los ladrones lo querían y dos fallaron. Se trató de una serie de episodios ocurridos a lo largo de la avenida Montevideo de Berisso, en el mismo horario y por parte de los mismos delincuentes. Si bien hay filmaciones que detectaron a un solo sujeto, algunas víctimas creen que esa persona sí o sí necesitó del apoyo de otras.

Los robos empezaron en el centro de la localidad y siguieron hasta Villa San Carlos. Los cuatro negocios afectados son de indumentaria y en el primer tramo de la tarde del lunes estaban cerrados. En la reconstrucción que se pudo hacer de la secuencia, el primer lugar que visitaron los asaltantes fue un local de ropa femenina que queda en Montevideo y 8.

Allí los intrusos no pudieron meterse, a pesar de que forzaron una cerradura de la puerta de entrada con una palanca o algo parecido. Había una traba más que no consiguieron abrir. Aunque actuaron al lado de un banco, nadie los detectó.

Eran las 14.30 y los delincuentes se habían quedado con la sangre en el ojo. Se desplazaron sólo 140 metros, sin cruzarse de mano, hasta que ubicaron el siguiente local del mismo tipo.

Ahí sí pudieron ingresar por la fuerza, aparentemente sin la ayuda de barretas o de otra herramienta. De ese negocio se robaron calzados, mochilas, joggings escolares, accesorios, relojes y algo de plata de la caja, según contó una chica que trabaja en el local.

Enfrente, las cámaras de seguridad del Parque Cívico registraban cada escena. Allí se ve cómo un hombre se baja y se vuelve a subir a un auto bordó, del que se desconoce el modelo, pero del que se tendría la patente. Habría sido su último ataque en el centro.

en v. san carlos

A poco más de 10 cuadras, en Montevideo y 21, los ladrones volvieron a actuar. Allí eligieron otros dos comercios de ropa y tuvieron el mismo resultado.

Mientras que en uno no consiguieron destrabar la puerta, en el segundo local pudieron meterse y saquear los estantes y exhibidores.

Mónica, la madre del dueño de ese negocio, calculó que tuvieron pérdidas por 60 mil pesos: “Se robaron de todo. Remeras, camisas y unos 30 pantalones, hasta con las perchas”, señaló ella. También le arrebataron la poca plata que tenía en la registradora.

El poco tránsito que había en la calle ayudó para que al delincuente no lo descubrieran. Pero, sobre todo, el hecho de que “estaba solo e iba cargando todo en un auto, como si nada”, comentaron en el centro. Igual, Mónica supone que semejante botín “se lo tuvo que haber llevado más de una persona”.

Detrás de estos hechos hubo en cada local la queja porque en ese momento “no había nada de policía en la calle, porque estaban en una reunión”. Fue a raíz de esa circunstancia que los agentes que habitualmente recorren la Montevideo “no estaban” cuando se registraba la seguidilla.