Investigan otras denuncias por “cajas negras” en la Bonaerense

En un efecto dominó, el escándalo por el hallazgo de sobres con dinero en la Jefatura Departamental La Plata desencadenó más de 200 denuncias por “situaciones” parecidas en otras dependencias de toda la Provincia.

Desde el ministerio de Seguridad bonaerense confirmaron que muchas de esas exposiciones se hicieron al 911, casi todas de manera anónima, y “Asuntos Internos ya está investigándolas para avanzar sobre las que tienen sustento”, dijeron fuentes de esa cartera.

Es que son conscientes de que estos escenarios resultan a medida de las disputas internas, por lo que prefieren “manejar la información con mucho cuidado”.

En el caso de La Plata, el hallazgo de los 36 sobres con 153.700 pesos en un escritorio de la secretaría no dejó margen para la continuidad del jefe de la Departamental, Darío Camerini, y su segundo, Rodolfo Carballo, quienes el viernes pasado fueron puestos en disponibilidad preventiva, tal como anticipó EL DIA.

Seguridad aclaró que es “hasta que concluya la investigación del fiscal penal de La Plata, Marcelo Martini, sobre el origen y destino de los sobres”, pero la medida dejó a Camerini y Carballo a un paso del retiro o la jubilación. En lugar del primero designaron a Diego Bravo.

Hasta ahora, la Justicia notificó el inicio de una causa a Camerini por ser la máxima autoridad de la dependencia y por haberse hallado en el escritorio de su secretario los sobres en cuestión. Este policía, el subcomisario Walter Stramowskyj, fue el primero en ser suspendido en sus funciones, igual que el oficial principal Ariel Huck (jefe de operaciones) y la oficial principal administrativa María de los Angeles Ramírez.

La causa se inició con una denuncia anónima que daba cuenta de la presunta circulación de sobres con dinero que las comisarías supuestamente entregaban a la Departamental el primer día de cada mes. En una inspección sorpresiva, Asuntos Internos desembarcó en las oficinas de 12 entre 60 y 61 el 1º de abril. Y encontró los sobres. ¿De dónde provienen los fondos? Eso es lo que intentan dilucidar Martini y la jueza Marcela Garmendia.

EL RITUAL

“El servicio de calle se ocupa de juntarle el dinero de los ‘colaboradores’ al comisario. Puestos de CDs truchos, talleres mecánicos que no están habilitados, quiniela clandestina, prostitución, boliches… El sistema es así: todo está agendado desde hace años, lo que pasa es que esto se maneja con hermetismo. No todo el personal tiene acceso a estos datos sino sólo la gente de confianza y te los va pasando el jefe de calle anterior”, dijo a la revista Noticias Cristian San Martín, un suboficial de la Policía Bonaerense que prestaba servicios en la Comisaría 5a de Esteban Echeverría y está preso junto a otros dos por haber aceptado parte de la coima que un falsificador de dólares pagó para ser liberado.

Lo que ahora se atreven a contar estos ex policías forma parte del “folclore” de la recaudación en negro de la Bonaerense. “Formamos parte de un sistema de corrupción policial que nos usó, nos descartó y luego nos abandonó a nuestra suerte. Asumimos la culpa, callamos y respetamos los ‘códigos’ con los que fuimos instruidos. Pero ya no damos más”, dicen en la entrevista.