La causa judicial por la pedrada mortal pasará al fuero de Menores
| 11 de Abril de 2016 | 02:10

El fiscal Fernando Cartasegna, que inició la investigación por la pedrada que le costó la vida a Néstor Atilio Soria (34), cuando el martes pasado viajaba en un micro por la zona del barrio El Palihue, declinará hoy su intervención en el caso, porque, como acreditó en el expediente, todos los sospechosos son menores de edad, según confirmaron ayer fuentes de tribunales.
Como este diario adelantó en su edición anterior, detrás del salvaje ataque se encontrarían al menos cuatro adolescentes. Y podría haber un quinto.
En ese sentido, los voceros consultados dijeron que los acusados tendrían 11, 13, 15 y 16 años. Y dentro de ese rango etario estaría quien por el momento es buscado por los pesquisas.
Son todos del mismo barrio donde ocurrió el hecho y donde la conmoción se apoderó de cada uno de los vecinos.
Será la fiscal Silvina Pérez, del Fuero de Responsabilidad Juvenil, quien, siempre a decir de los informantes, deba tomar a su cargo el expediente y definir la situación procesal de los imputados.
Se sabe que, de acreditarse fehacientemente su participación en la agresión, solamente uno de ellos, el de 16 años, podría ser incluido en un proceso penal. El resto son inimputables y sólo les cabría la imposición de una medida de seguridad (ver aparte).
Este terrible -como inexplicable- episodio ocurrió a las 23.45 del martes pasado, cuando un grupo de personas atacó a pedradas a un interno de la Línea Este en 609 entre 115 y 116. Un cascote del tamaño de un adoquín atravesó la ventanilla detrás de la cual iba Néstor, impactándole en su sien derecha.
Se desvaneció y ya no reaccionó. Consciente de que estaba en una zona peligrosa y sospechando que la intención de los agresores podía ser asaltar la unidad, el chofer decidió continuar el viaje hasta el destacamento Aeropuerto. Allí, los policías le recomendaron que llevara al herido al hospital San Martín, para evitar la demora de la ambulancia.
El traslado fue rápido, como desperada la atención que le dispensaron a Néstor los médicos del Policlínico. Fue sometido a una intervención quirúrgica compleja que demandó cinco horas, pero no pudo sacarlo del gravísimo cuadro por el que atravesaba. Sufrió fractura de cráneo, coágulos internos y quedó en coma desde el primer momento.
Néstor vivía con su mujer y su hijo en 6 entre 631 y 632, de Villa Garibaldi. Trabajaba desde hace dos años en un kiosco de 50 entre 11 y 12.
Como todas las noches, una vez que salió de allí, el martes pasado, caminó hasta la parada del Este para tomar el ramal 14.
Pero, según contó su padre Atilio, “como se demoró el chofer que tenía que reemplazar al que lo llevaba, tomó el ramal 15”, que hace otro recorrido.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE