Otras voces para mirar en Buenos Aires

El miércoles comenzará la 18ª edición del ya tradicional Bafici, el festival de cine independiente de la ciudad de Buenos Aires que se extenderá hasta el 24 de abril y llega a la madurez de edad con más de 400 films de todos los continentes para todos los gustos y edades, de los cuales 81 son premieres mundiales, 11 internacionales, 44 americanas y 94 premieres latinoamericanas.

Los números ya sugieren un verdadero laberinto donde los cinéfilos aman perderse pero que resulta menos accesibles para los espectadores ocasionales: el cine independiente es, después de todo, una definición sumamente amplia. Pero allí reside también las fortalezas de un festival que llega para desintoxicar al espectador de el habitual cóctel de héroes y tanques industriales, para reflejar que el cine “otro” no es uno solo sino que se compone de múltiples voces.

“El atractivo de un festival generalista, que más allá de tener el norte de lo independiente no es especializado en ningún tema, debería ser siempre la variedad. Sobre todo en un momento en el que la cartelera está consumida por pocas películas”, analizó en una reciente entrevista el flamante director del Bafici, Javier Porta Fouz, que avisa que no se trata de un festival de películas “contemplativas”.

“Hubo años en que quizás haya habido más documentales de observación, que es algo que también estaba más en los festivales internacionales. No voy a negar que haya modas de programación. Hay modas y también hay contramodas o reacciones. Este año yo quise enfatizar mucho la idea de que el cine de género no se anda estrenando alegremente. Comedias en la cartelera comercial, salvo las argentinas, hay poquísimas. El consumo masivo de cine va por otro lado. Los western tampoco se estrenan. Un festival que es una manera de abrir el panorama debería tener el objetivo de mostrar todo lo que te estás perdiendo en la cartelera habitual. Y no solo te estás perdiendo la película contemplativa”, afirma.