Adrián Suar pondrá a las familias a bailar

Tras pasar algunos años en las “sombras” de la producción detrás de cámara, uno de los nombres más importantes de la tevé y el cine argentino ha vuelto a la primera plana: Adrián Suar disfruta del éxito colosal de “Me casé con un boludo”, su última comedia, en la taquilla argentina, con la cual permaneció un mes en la cima y que ya superó el millón de entradas, mientras graba desde ayer “Silencios de familia”, el nuevo unitario de Pol-ka para El Trece que lo tendrá como protagonista.

Para Suar será el regreso a la pantalla chica como actor tras tres años, luego de que consiguiera para su canal a Natalia Oreiro, con quien compartió la comedia romántica musical “Solamente vos” (2013), que sumó 223 episodios en el horario central de la señal del solcito promediando casi 16 puntos de rating.

UN DESAFIO

Será todo un desafío para “El Chueco”, a pesar de sus años en televisión: porque su desembarco se dará en el marco de un marcado éxodo de la audiencia argentina, que cada vez da más la espalda a la ficción nacional. Si aquellos 16 puntos de rating fueron considerados una marca aceptable para una ficción en 2013, hoy serían considerados números estratosféricos para una ficción argentina.

De hecho, en los últimos dos años y cuatro meses, apenas consiguieron sostener un promedio de más de 15 puntos los “enlatados”, particularmente “Las mil y una noches”, “Fatmagul” y, ahora, “Moisés y los diez mandamientos”. En el medio, se estrenaron numerosas tiras en El Trece, desde “Esperanza mía” hasta la fallida “Noche y día”: ninguna, incluida “Los ricos no piden permiso”, con la que se pretendía regresar al masivo género de la novela clásica, consiguieron arañar los 15 puntos de rating.

Mientras su lugar lo ocupan cada vez más culebrones de Brasil y Turquía, anoche Telefé puso en pantalla “Educando a Nina” y El Trece decidió cambiar el horario de “Los ricos...”, su única ficción en horario central, para poner a ambas ficciones a competir directamente.

NUEVA APUESTA

Y lejos de abandonar el barco de las ficciones nacionales, El Trece ya prepara su nueva apuesta: ayer comenzaron las grabaciones del unitario “Silencios de familia”, que tendrá, además de a Suar, a Julieta Díaz y Florencia Bertotti , Gloria Carrá, Marilú Marini y Fabián Vena en el elenco. Los libros son de Javier Daulte y la dirección corre por cuenta de Daniel Barone.

La serie contará con tintes de drama, comedia y musical la historia de los Diamante, una familia de clase media de un tradicional barrio de Buenos Aires, constituida por Miguel (Suar), su esposa Elisa (Díaz) y sus tres hijos: Lara, Tobi y Mía. Miguel y Elisa son muy apegados a los valores familiares y han criado a sus hijos de acuerdo con preceptos un tanto conservadores. Siempre unidos, comparten hasta el mismo espacio de trabajo: su propia casa. El ha montado allí su consultorio odontológico; ella elabora y vende comida, una suerte de pequeña empresa gastronómica. Este esquema familiar mostrará la debilidad de su estructura cuando Fabiana (Bertotti) aparezca en escena.

La familia Diamante tiene algo que la hace única: sus integrantes utilizan la danza como forma de comunicación

Bertotti será contratada por Elisa mientras acude a sus sesiones con Miguel: mientras el vínculo “médico-paciente” se torna cada vez más intenso, el matrimonio entre Miguel y Elisa entra en un período de desgaste, comenzará un confuso triángulo amoroso que generará rupturas, idas y vueltas, y que llevará a Miguel a replantearse si desea seguir casado con Elisa.

Hasta allí la historia de un triángulo amoroso de manual. Pero en un giro poético, la familia Diamante tiene, como la mayoría de las familias en las tiras de Suar, algo particular que la hace única: sus integrantes saben bailar. Cualquier ritmo. Utilizan la danza como forma de comunicación (la más sana que tienen): sin pronunciar palabra, solo a través del baile, se dicen mucho más…

Para mejorar aún más sus relaciones, los Diamante concurrirán semanalmente a una sesión de terapia grupal con Aldana ( Valeria Lois), profesional de confianza de la familia.

“¿Es necesario contarlo todo?”, es, en este sentido, el lema que acompaña la primera campaña publicitaria en torno al unitario sobre esta familia musical que, para que la serie mantenga su salud, estará llena de secretos de esos que cuestan transmitirlos con la danza.