Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Buscar
La Provincia |MIENTRAS LA COMUNA TOMA CONTACTOS CON LA PROVINCIA

Chascomús convulsionada por la rifa que la pone en jaque

El tema renueva el recuerdo de la división con Lezama en vecinos de ambos distritos

13 de Abril de 2016 | 02:43

Al girar en la ruta 57 a la altura del paraje El Destino y tomar ocho kilómetros de un serpenteado camino de tierra que bordea el Río Salado, está la tranquera. Es el campo del que hablan dos pueblos enteros, el premio de la rifa que, tras 20 años de litigio, pone en riesgo las cuentas de Chascomús y lo vuelve a cruzar con Lezama.

Hace 20 años, a estas 327 hectáreas de la zona de La Horqueta se las llamaba “lo de Quiroga”, porque pertenecieron a quien fuera intendente de Chascomús a principios de los ´60, Dardo Quiroga. Ahora queda del lado de Lezama y se lo conoce mas bien como “el campo de la rifa”, del que los vecinos de ambos distritos no paran de hablar,

La historia y la trama judicial son a esta altura conocidas: en 1996, con participación del Consejo Escolar, las cooperadoras de tres escuelas rurales iniciaron una rifa sorteando como premio un campo a 700 pesos (en ese momento también dólares) cada número.

La rifa se hizo pero se cometieron dos irregularidades: la de un decreto municipal que avaló el doble de la cantidad de números permitidos y la de no constatar que el campo estuviera debidamente escriturado y sin cargas, como hipotecas.

Cuando la rifa se anunció, las vecinas Sonia Della Vedova y Clorinda Gallego la vieron publicitada en los medios de la región. El campo que se sorteaba quedaba a unos 24 kilómetros de sus casas, tan ligadas que compartían medianera. Una docente y la otra ama de casa, se asociaron para la compra del número “2.300”, que las convirtió en ganadoras.

Tuvieron el campo un año y medio, pero, como estaba hipotecado y sólo tenía un boleto de compra venta a nombre del organizador de la rifa, las irregularidades se tradujeron en un remate judicial y se quedaron sin nada. Y en ese momento iniciaron la travesía judicial que ahora concluye tras la confirmación de la sentencia de la Corte Suprema de la Nación, de la que, en el caso de Gallego, serán acreedores sus herederos luego de que falleciera hace dos meses.

UNA HERIDA ABIERTA

Los vecinos de Chascomús y de Lezama describen a estas vecinas y amigas como integrantes de “dos familias prestigiosas”. Todos creen que ellas tienen razón y que deben recibir su paga. Sin embargo, otras discusiones subyacen a la hora de dirimir el problema al que se enfrentan, principalmente el de la división del distrito, concretada en 2011.

Es que los detractores de esa separación no dejan de lamentar el negativo impacto económico y financiero que la ley de división del distrito tuvo en Chascomús. También advierten que aún no se repartió formalmente las acreencias y deudas de cada municipio y que hay “límites difusos” en cuestiones geográficas tanto como impositivas.

A modo de ejemplo, la concejal del oficialismo Rita Giusti advirtió que en Catastro provincial no están consignadas las divisiones definitivas de los límites de ambos partidos. La edil exclamó: “Ni siquiera sabemos cuántas hectáreas tenemos, porque el territorio que pierde Chascomús con la creación de Lezama va entre 90 mil y 110 mil hectáreas”.

Y describió que “algunos reciben impuestos que pagan sin saber si les corresponde o no”.

Pero respecto de un proceso de división “interminable” que atraviesan, reveló que durante la transición del gobierno municipal, en diciembre pasado, la nueva gestión chascomunense descubrió que aún pagaba los seguros de 25 vehículos que le tocaron a Lezama.

En las calles, los chascomunenses sostienen que no se puede pagar y subrayan que es una “herencia de un error anterior” y que Lezama, que en ese momento formaba parte del municipio, debe “poner su parte”, Como contracara, en Lezama subrayan que el problema fue de Chascomús y que la rifa era para beneficio de escuelas que quedan allí.

Mientras, el intendente chascomunense, Javier Gastón, ensaya una “salida política” en negociaciones con la gobernadora, María Eugenia Vidal. Pero, además, reclama que se constituya la comisión bicameral para la división patrimonial porque entiende que Lezama es “tan responsable como Chascomús” de la deuda. Como contrapunto, su par lezamense, Arnaldo Harispe niega que a su distrito le corresponda pagar nada.

En la calle, en los bares y plazas, los vecinos no pueden evitar recordar escenas de aquella virulenta división. No sólo por las responsabilidades que se reclaman, sino porque, como una ironía, las casas de las dos familias dueñas del premio y el campo en cuestión quedan del lado de Lezama.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia
Multimedia

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla