Condenaron a la pareja que retuvo a su hija adoptiva en un sótano

Los padres adoptivos de una chica de 15 años que vivió nueve de ellos esclavizada en su casa de Villa Lugano, en un sótano, rodeada de perros y hasta un mono, fueron declarados culpables de los delitos de reducción a la servidumbre y lesiones gravísimas.

La mujer, Adriana María José Barros, murió en enero de 2015 de cáncer. El hombre, Daniel Gómez, de 45 años, está detenido en el complejo penitenciario de Ezeiza y fue condenado a ocho años de cárcel. Según los fundamentos de la condena del Tribunal Oral en lo Criminal N° 30, que se difundieron ahora, ambos trataron a Julieta, su hija adoptiva, “como una cosa” y le causaron “severas e irreversibles consecuencias en su salud“.

“No existen elementos que permitan vislumbrar la posible aplicación de alguna de las causas de justificación o de inimputabilidad”, resumieron los jueces Luis María Rizzi, Marcela Rodríguez y Aldo De la Fuente.

El fallo describió con dolorosa crudeza que Gómez y Barros “maltrataban físicamente“ a la chica, “ya que le pegaban en su cuerpo con distintos elementos tales como cinturón o una percha, la quemaban con fósforos o la tiraban por una escalera que se hallaba en la vivienda“.

La pequeña “dormía en el garaje, la sacaban en pocas oportunidades, sólo una vez por día, no sabía dibujar y si no dibujaba la encerraban de nuevo y no la sacaban más del garaje, la sacaban para Navidad y ese día le daban de comer, estaba todo el día dentro del garaje, la cuidaban poco, le daban sólo pan y agua”.

El fallo explica que “en el garaje había un perro que la mordía, no la llevaban al hospital a curarla, no tenía colchón y pasaba frío”. El matrimonio se mudó tres veces y en la segunda casa también había un garaje donde “había un perro y un mono, ella estaba atada a la jaula del mono y ello la asustaba mucho“.

Durante el juicio, Gómez “reconoció lisa y llanamente los hechos tal como habían sido descriptos, pidiendo perdón por todo los daños físicos y psíquicos que le causó su accionar a la joven“.

La pareja fue detenida el 7 de abril de 2014; la chica, pese a los cuidados que recibió desde que fue rescatada, no logró aprender ni a leer ni a escribir, aspecto que los profesionales que la asisten habrían adjudicado “al daño recibido, su desnutrición o que bien pudiera ser congénito.

Se trata de una persona discapacitada; que igualmente logró interesarse en muchas actividades, por lo que iba a ser evaluada por un centro de capacitación laboral, como una suerte de formación laboral para que pueda tener salida laboral en un futuro”, resumieron los jueces.

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Luis María Rizzi
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Tribunal Oral
Villa Lugano

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