La lluvia no cesa: cuarto fin de semana con agua en la Ciudad

Si los amantes de la lluvia no pueden quejarse, todo el resto de los platenses ya no disimulan su hartazgo por el clima que trajo este abril. Salvo breves mejorías como la de ayer, casi no ha parado de llover desde principios de mes y el futuro inmediato no pinta mejor: el pronóstico meteorológico anuncia chaparrones aislados para mañana y pasado, decretando así el cuarto fin de semana seguido con agua en la Ciudad.

Dado que “las condiciones atmosféricas responsables de tantos días de lluvias se mantienen en toda la Región, vamos a seguir teniendo lluvias por algunos días más. Para este sábado se esperan precipitaciones dispersas con algunos chaparrones aislados y no se descartan tormentas intermitentes que se van a mantener con algunas mejorías temporarias hasta entrado el domingo”, adelantaron ayer desde la Agencia Hidrometeorológica municipal.

AGUA ACUMULADA

De acuerdo con el sistema de monitoreo de ese organismo, “el agua acumulada en lo que va de abril ronda los 90 milímetros, lo que significa que ya supera en 15 milímetros el promedio esperable para todo el mes”, explicó el meteorólogo Mauricio Saldívar, director de la Agencia climática local.

Pero además, “como se espera que en los próximos días caigan entre 60 y 70 milímetros más, es muy probable que la media mensual termine siendo duplicada este abril”, señaló Saldívar, quien prevé que en la semana entrante comenzaría un período no tan lluvioso hasta fin de mes.

Si bien se trata de una lluvia muy persistente para lo que suele darse en abril, que es cuando arranca la época seca en la Región, los expertos aseguran que no puede considerarse anormal. Y es que no puede perderse de vista que, sin ser el factor más determinante del mal clima que padece la Región, todavía estamos bajo la influencia del fenómeno de El Niño, que es posible que se extienda hasta mayo o junio.

Por otra parte, “el hecho de que se produzcan lluvias persistentes es propio de los cambios de estación -señaló el director de la Agencia Hidrometeorológica. Así como al pasar del invierno a la primavera tenemos la tormenta de `Santa Rosa`, el paso del verano al otoño suele caracterizarse por precipitaciones sostenidas o de cierta intensidad. De hecho, todos los eventos meteorológicos más importantes de los últimos años se dieron entre finales de marzo y principios de abril. Fue el caso de la tormenta del 2013, la peor catástrofe climática que sufrió la Ciudad”.

Con todo, aclaró Saldívar, “en este caso no se esperan tormentas intensas sino una sucesión de días con lluvias, donde las precipitaciones no pasarían de ser entre leves y moderadas”.