Los rivales de la ciudad, con la pesada carga de la obligación

Por NICOLAS NARDINI
OPINION

Que en todo clásico los equipos llegan con presión es una verdad de perogrullo. El peso específico de la contienda y la rivalidad gestada a lo largo de tantos años de historia, le dan de por sí un valor añadido a la contienda. Y el 156 no es la excepción. Es más, a la carga natural de estos choques, se le suman todos los componentes coyunturales que acompañan a los dos elencos en la previa del cotejo que el sábado volverá a paralizar a la ciudad.

PORQUE EL LOBO LLEGA OBLIGADO

Hay varias razones por las que Gimnasia llega con la obligación de ganar el enfrentamiento del sábado. En primer lugar porque viene de ser vapuleado en el último cotejo ante los albirrojos. En el Ciudad de La Plata el Lobo recibió un lapidario 0-3 que, aún siendo una caída de estrépito, no llegó a ser tan dura como resultó ver el andar de un equipo que ni siquiera tuvo capacidad de reacción, que deambuló por la cancha y se mostró indolente durante los noventa minutos. Esa imagen timorata que mostraron los mens sana, caló hondo en el ánimo de su gente que se molestó tanto por el marcador como por la manera en que se plasmó.

En segundo término, no puede soslayarse que la actualidad de su rival, que protagoniza una pelea partido a partido con Lanús por alzarse con la Zona 2, tendrá una influencia grande en el clásico. De ganar, podrá presumir de entorpecer los planes de pelea grande de su histórico rival. De perder, podría quedar sindicado como que no tuvo el juego o la fortaleza suficientes para frenar la carrera del Pincha en la pelea grande.

Otro factor de obligación pasa por la gran oportunidad de consolidación de un ciclo que comienza su andadura como el de Gustavo Alfaro. Una victoria podría afianzar al flamante DT, que más que nunca necesita el aval de un impacto grande para ganar oxígeno y tiempo de trabajo en el afán de consolidar sus conceptos tácticos.

Una derrota, podría asestarle una herida profunda. No faltarán, en tal caso, los agoreros de turno pidiendo su cabeza o, en su defecto, los nostálgicos empedernidos que siguen enamorados de Troglio -a no confundirse, el DT saliente hizo méritos para ganarse ese amor- que algunas veces ponen a la persona por encima de la entidad. Por ello, es que Alfaro se juega mucho.

Por último, otro factor que le mete presión a Gimnasia es que jugará con todo el estadio a favor y en el Bosque, el reducto que más le gusta.

PORQUE EL PINCHA LLEGA OBLIGADO

Estudiantes llega obligado al clásico porque está peleando el título. Los cinco triunfos al hilo (algo que no ocurría desde 2010 con el equipo campeón de Alejandro Sabella) le permiten permanecer en ese lugar de perseguidor infatigable que supo ser marca registrada. El Grana sabe que no puede ni pestañear porque lo tiene al Pincha con muchas ganas de arrebatarle el primer lugar.

La campaña en general, la notable seguidilla de triunfos y el lugar de privilegio en la tabla de valores, son puntos que obligan a Estudiantes a ir por la victoria, ya que, en ese contexto, hasta un empate podría tener sabor a poco.

Otro factor es la supremacía de resultados y de juego forjada en los últimos años en los clásicos. La última victoria oficial albiazul se remonta a febrero de 2010 -en medio estuvo el intervalo de Gimnasia en la B Nacional- y eso le da un plus de confianza a los jugadores albirrojos al salir al campo de juego. Y los oblga a intentar estirar esa racha positiva.

También están obligados los de Nelson Vivas porque cuentan con un plantel de mayor jerarquía. Si bien este punto puede ser objeto de eternas discusiones, ya que resulta el más subjetivo de todos los elementos puestos de manifiesto en este texto, quien suscribe entiende que en determinados puestos el Pincha tiene jugadores de más chapa y mejor actualidad que el Lobo.

Mientras en el arco Gimnasia pena por el presente dubitativo de Bologna, Estudiantes disfruta de la jerarquía del mundialista Andújar. En la ofensiva los albirrojos ostentan a un delantero referencial de primer nivel como Viatri, mientras los mens sana siguen buscando la manera de disimular la baja de Mazzola. La dupla de zagueros del León, hoy por hoy, da más garantías que la del Lobo. Y Gimnasia no tiene un jugador de la jerarquía de la Gata.

Se viene un nuevo clásico. Estudiantes llegar mejor. Pero los dos lo afrontan cargados de obligaciones.