Sigue grave la chica baleada en un brutal asalto en La Loma

Encomendados a Dios. Por estas horas, toda la familia y los amigos de Belén García Sachetto (24), la chica a la que le pegaron un tiro en la cara durante un robo callejero en 48 y 17 el domingo a la mañana, están esperando por la mejoría de la joven, que continúa en estado crítico y sedada, en un coma inducido por fármacos.

“Está peleando por su vida y espero que resista. Muchos acá la necesitamos, y yo también. Me llena de tristeza verla así”, aseguró Guillermo García, el padre de Belén, en un pasillo del sexto piso del hospital Rossi, el centro médico donde la paciente está siendo asistida y monitoreada casi desde el comienzo del tratamiento.

El estado de salud de García Sachetto fue gravísimo desde el minuto uno. Eran las 8 de la mañana cuando ella caminaba junto a su amigo Adrián Etcheverry, cuando los sorprendió un delincuente armado que les quiso robar. En circunstancias en que él se habría resistido, el ladrón los atacó a disparos: cuatro dieron en las piernas del joven y uno en el rostro de la chica, justo al lado de un ojo.

La bala que le provocó daños severos en el encéfalo no salió del cráneo. “Además, se partió en pedazos adentro. Los médicos no saben si primero le van a poder sacar las partes más grandes o cómo van a poder trabajar”, agregó García. Durante una entrevista con este medio, repitió varias veces su pedido: “Recen por ella”.

por etapas

Sucede que el cuadro de Belén es por demás complejo. Los profesionales del Rossi esperan por estas horas que se desinflame la zona afectada por el balazo, y que no surjan infecciones.

Si esa etapa se completa como se espera, recién ahí los médicos podrán operarla para extirparle los trozos de plomo.

La fase posterior implicaría hacer el seguimiento de los daños cerebrales que puedan quedarle a la joven. Guillermo sabe que “es muy probable que le queden secuelas, pero todavía es pronto como para poder saber cómo van a ser. Esto va a llevar meses. Yo solamente me conformo con que quede con vida y en buenas condiciones”, aseguró.

Sin embargo, aún falta. El panorama de la paciente “está como el día”, metaforizó Guillermo, señalando por la ventana la tarde gris que caía sobre barrio Hipódromo.

El hombre protestó además por la inseguridad: “Pareciera que cualquier persona agarre un arma y no tenga miedo a usarla. Tal vez en el futuro la cosa cambie. Pero creo que esto va a seguir empeorando”.

Al margen de esa cuestión, Guillermo destacó que los allegados a su hija ya hicieron las donaciones de sangre necesarias para esta instancia de su recuperación.

Además de ex alumna del colegio Nacional, Belén es empleada de una empresa, practica danzas y estudia la Licenciatura en Ciencias Económicas. “También le encantan los animales”, completó su papá.

Hasta el domingo, era la vida de una chica de 24 años que disfrutaba de sus amigos y compañeros de la facultad. La continuidad de esa historia ahora tiene puntos suspensivos por culpa de la inseguridad.