Un clima crispado en el Concejo, entre gritos, insultos y protestas

Julio Garro abrió las sesiones del Concejo Deliberante en medio de un fuerte clima de tensión, que incluyó gritos, insultos e interrupciones de militantes del oficialismo y la oposición desde la barra, pero también por parte de concejales desde el propio recinto. Afuera, en la Plaza Moreno, familiares de la joven Emilia Uscamayta se movilizaron a tres meses de su fallecimiento en una fiesta clandestina de Romero y trabajadores despedidos increparon al jefe comunal en los pasillos para reclamarle trabajo y denunciar nuevos despidos.

Las autoridades del Concejo habían previsto un importante despliegue de seguridad, que incluyó no sólo acreditaciones y un exhaustivo control en el ingreso, sino también la participación de un tope de sólo dos asesores por concejal.

Los invitados también fueron pocos: los principales secretarios y subsecretarios, legisladores provinciales y el defensor del Pueblo bonaerense, Marcelo Honores. En la barra, la cantidad de militantes del PRO y el radicalismo tampoco fue multitudinaria.

Sin embargo, a pesar de estos controles, Garro se topó con críticas, reclamos, silbidos y objeciones intempestivas e interrupciones.

Ni bien iniciado su discurso, el Intendente se quejó de la anterior gestión y remarcó que están en la Justicia las denuncias correspondientes. Aseguró que “nadie podrá cargar sobre nuestras espaldas ni la impunidad ni la corrupción”. Fue entonces cuando desde la barra un militante del FpV exclamó: “¡Justicia por Emilia, entonces!”, aludiendo a la joven fallecida el 1º de enero en una fiesta que se desarrollaba en Romero de forma clandestina.

Garro reaccionó al instante y devolviendo la mirada hacia la barra, respondió: “Sí, por supuesto, claro que sí”.

Mientras, afuera, sobre la Plaza, familiares de la joven reclamaban avances en la causa.

Adentro, en el recinto, los gritos y confrontaciones verbales continuaban a la par de la alocución del Intendente. Militantes opositores le cuestionaron permanentemente las medidas de gestión.

Pero desde el oficialismo, los jóvenes del PRO también propiciaban insultos y provocaciones hacia los concejales del Frente para la Victoria y el ex intendente Pablo Bruera.

Las interrupciones llegaron a un punto que el presidente del Concejo, Fernando Ponce, amenazó con tomar la medida de ordenar desalojar la barra, tras reiterados pedidos de “dejar hablar al Intendente”.

TAMBIEN LOS CONCEJALES

Pero los concejales Gabriel Bruera y Florencia Saintout también interrumpieron el discurso reaccionando a los gritos en reiteradas ocasiones. La edil del FpV Nacional y Popular reprochó desde su banca la represión con balas de goma por parte de la Gendarmería hacia un grupo de manifestantes, el 8 de enero pasado.

En tanto, cuando Garro dijo que no quería una ciudad “con ciudadanos de primera y de segunda”, al referirse a las diferencias sociales en el ejercicio de los derechos, Bruera le gritó que entonces “dejá de vivir en un country”.

No fue la única intervención del edil del FpV-PJ, quien, cuando el jefe comunal se refirió a que en su gestión “se desterró la práctica de arrojar basura en las canteras”, Bruera exhibió desde su celular a todo el recinto fotos de basurales en las calles de la Ciudad, cuestionando la actual “deficiencia” en ese servicio y también el del alumbrado público.

Ponce también tuvo que intervenir para exhortar a Saintout a que utilizara su momento para expresarse en “la próxima sesión”.

Pero, a medida que el jefe comunal hablaba, en un discurso que estaba previsto que durara 30 minutos pero que terminó durando casi una hora, los insultos de dos militantes opositores asomados a la barra continuaron sin cesar. Garro dejó de leer y les contestó: “Respetemos la democracia, respetemos el voto del pueblo”, un comentario que fue acompañado por aplausos de varios de los presentes.

Rosa Bru, madre del desaparecido Miguel Bru, también se presentó con una pancarta que mostraba una foto de Uscamayta, provocando la incomodidad de varios del oficialismo.

AFUERA, MANIFESTANTES

En tanto, Garro ofreció a los familiares de la joven fallecida una reunión que, según dijo el intendente, rechazaron. En cambio, sí mantuvo un encuentro con la comisión de trabajadores despedidos, quienes les pidieron reincorporaciones de ex empleados discapacitados y el freno de nuevos despidos.

Consultado por EL DIA sobre el clima de tensión política en el Concejo, el jefe comunal respondió: “Respeto a todos, pero no me importa que se enoje nadie, fui a decir lo que tenía que decir”.