Duelo de titanes

HBO sabía que iba a llegar el día. Su competidor principal por el mercado de la tevé por suscripción (aunque uno es un canal de cable y el otro un servicio on demand) es hace ya un lustro Netflix, quien lentamente ha crecido de una preocupación marginal a un rival furioso, que incluso invadió el terreno que era monopolio de HBO hasta ese momento: la producción de contenidos de calidad superior.

HBO siempre fue la señal que más premios ganaba cada año, porque producir contenido original de calidad era, antes que una apuesta artística, una estrategia económica: no se rige por los ratings sino por la cantidad de suscripciones, y por lo tanto lo importante era acercar a la audiencia con la promesa de series y películas por encima de la media.

Netflix comprendió a la perfección esa estrategia y año a año su producción original creció y creció. Y el año pasado, finalmente, llegó el día en que Netflix produjo más programación original que el líder de los canales premium de cable, según cifras de ambas compañías.

El líder en servicios de video por Internet tampoco bajará el ritmo, incluso si esto implica poner bajo riesgo a sus clientes al aumentar sus precios para ayudar a pagar más programas exclusivos y películas.

Desde que sus esfuerzos para tener programas exclusivos comenzaron en 2013 con el estreno de “House of Cards”, Netflix pisó el acelerador. Y el año pasado estrenó 450 horas de programación original, comparadas con las 401 de HBO de Time Warner. Este año ambas empresas suben la apuesta y dicen que esperan lanzar cerca de 600 horas de material original.

HBO, claro, es el canal que el director general de Netflix Reed Hastings planeaba emular cuando su servicio comenzó a tomar un rumbo diferente a las repeticiones de programas y estrenos pasados de cine. Ted Sarandos, el director de programación de la compañía, dijo a GQ en 2013 que la meta de Netflix era “convertirse en HBO antes que HBO pueda convertirse en nosotros”.

Pero ahora Netflix tiene la meta de convertirse en una “liga completamente diferente y superior” a sus rivales, dijo Tom Numan, un ex ejecutivo de televisión y estudios de cine que ahora da clases de posgrado en teatro, cine y televisión de la UCLA. De hecho, dijo, la empresa busca convertirse en el primer canal global para programas originales y películas.

SUBE EL PRECIO

Netflix pondrá a prueba la lealtad de sus suscriptores el próximo mes cuando aumente 25% sus precios, tras un congelamiento de dos años que mantuvo los precios a 8 dólares al mes. El aumento afectará de 17 a 22 millones de suscriptores, de acuerdo con estimaciones de analistas.

Es que la programación original no es barata. La empresa de Los Gatos, California, terminó el año pasado con 10.900 millones de dólares comprometidos para pagar derechos de streaming por Internet, casi el doble de los 5.600 millones de finales de 2012. Netflix no ha revelado cuánto de ese dinero ha sido para series originales y películas exclusivas, pero el porcentaje ha ido cada vez más en aumento.

El costo de pagar derechos y su expansión en el extranjero ha reducido los márgenes de ganancia de Netflix. De acuerdo a los resultados de su primer trimestre, revelados la noche del lunes, la empresa dijo que ganó 28 millones, o 6% por acción, tras ingresos de casi 2.000 millones de dólares. Pero los inversionistas están más concentrados en el crecimiento de los subscriptores.

Hasta ahora la empresa ha cumplido. Netflix sumó otros 6,74 millones de clientes en el primer trimestre con lo que aumentó su público mundial a 81,5 millones de suscriptores, cuando antes de la primera temporada de “House of Cards” tenía 33 millones. Estas ganancias ayudaron a impulsar el precio de las acciones de Netflix, que se ha más que cuadruplicado desde entonces, creando cerca de 36.000 millones de dólares para sus accionistas.

Pero el precio de sus acciones se redujo más de 10% en el intercambio vespertino del lunes después de que la empresa predijo que sólo sumará 500.000 subscriptores en el segundo trimestre. El pronóstico conservador reflejó la pérdida anticipada de algunos viejos subscriptores por el aumento de precio.

“No creo que se vea que mucha gente se retire y salga corriendo”, dijo el analista de Rosenblatt Securities Martin Pyykkonen - especialmente porque Netflix tiene ahora muchos programas que no se pueden encontrar en otras partes.

La programación original parece ser, en ese sentido, uno de los principales atractivos para muchos subscriptores. En una encuesta en línea reciente realizada por Morgan Stanley a 2.500 adultos estadounidenses, 45% mencionaron este factor como un motivo para suscribirse a Netflix.