La fórmula para la plenitud dentro y fuera de la alcoba

Complicidad, diálogo y predisposición para la experimentación con el cuerpo

En el terreno de la intimidad de la vida de pareja no existen fórmulas infalibles, pero sí indicios de lo que pueden ser los caminos hacia la felicidad. Desde el punto de vista masculino, los hombres suelen ser pensar que para mantener a su mujer tranquila y plena es necesario complacerla en la cama, pero también fuera de ella. Una buena relación se construye de momentos juntos, de charlas, de intimidad, complicidad, amor, deseo y mucha comunicación.

Tomando como eje de su investigación esta preocupación, existe un recuento de recomendaciones de terapeutas, psicólogos y expertos en relaciones humanas. No todas aplican en el sexo, por supuesto, porque lo importante primero es la conquista,

Cuidar las formas es esencial, por eso cuando ella pregunte si se ve gorda con tal vestido es necesario comprender que lo que está buscando un cumplido. “Respondele con la verdad, dile lo bien que se ve”, recomienda Paul Hokemeyer, terapeuta en Nueva York. Es importante que el hombre le haga sentir que está absolutamente satisfecho con su físico.

Y a la horade empezar el juego erótico es posible aprovechar la la nueva ola del porno romántico. Hay allí opciones para el caso de que a la chica no le guste el porno “tradicional”, pues representa un opción más saludable y consensuada.

Con la conquista ya concretada, utilizar los dedos suele ser un elemento importante en el camino hacia la exitación. La socióloga Jennifer Gunsaullus explica que algunas de sus amigas bisexuales se muestran sorprendidas porque casi ningún hombre los usa. La mejor forma de hacerlo es recorrer la parte interna de las piernas hacia su zona íntima, comenzar a tocar la entrada de la vagina, encontrar el punto G y acariciar el clítoris.

No está mal entonces que el varón sea un conocedor del cuerpo de su pareja. “El clítoris es enorme”, comenta la ginecóloga Rachel Pauls. Mide entre 7 y 10 centímetros de largo bajo los labios. Se recomienda entonces tener cuidado de no aplicar demasiada presión, puesto que se puede lastimar. La idea es que la piel de la zona se hinche y también aplicar presión en la entrada de la vagina.

Pero manejar la velocidad de los movimientos es fundamental. La idea no es llegar y penetrarla y ya. Las mujeres necesitan mucho más tiempo que un hombre. Ellas tienen un enorme potencial, por lo que la recomendación es practicar -por ejemplo- el juego con los senos, y estimular el punto G. Si el hombre se mueve muy rápido puede causarle dolor y la idea es que ella disfrute igual que él.

Pero ojo, no siempre el exceso de amabilidad es recomendable. La idea es que no exista un maltrato en la relación, pero sí se puede apelar a comentarios coquetos que jueguen con los límites. Esto puede funcionar cuando la pareja recién se está conociendo. El límite entre lo galante y lo grosero tendrá que buscarlo el hombre para que la relación no naufrague antes de concretarse con un comentario desafortunado. Comúnmente, las palabras que apelan al humor pueden romper el hielo.

Y si en límites se piensa, el sexo anal suele ser uno de ellos. No obstante, un estudio reciente de Herbenick encontró que el 94% de las mujeres que lo practicaron en su último encuentro, alcanzaron el orgasmo. Por lo que si ella accede a hablarlo primero y a hacerlo después, tal vez sea el momento para que la pareja finalmente lo intente. 

“Experimentar el placer que se siente cuando ambos pierden el control al mismo tiempo, libera las llamadas ‘hormonas vinculantes’: oxitocina y prolactina”, explica la experta en salud femenina Christiane Northrup. Para eso es bueno que el hombre demore su orgasmo hasta el de ella. Una técnica posible es practicarlo con ejercicios de respiración durante la masturbación.

Existen algunos remedios alternativos a esa práctica. La doctora Laura Berman, autora de Real Sex for Real Women recomienda Promescent, un medicamento tópico que desensibiliza los nervios, ayudando a prevenir la eyaculación precoz. Se debe aplicar al pene 10 minutos antes del sexo.

Pero las parejas tienen historia y es positivo que sea compartida por ambos. Por eso los especialistas recomiendan a los hombres tener especial atención en ese punto. El hombre debe ser rápido y responder cuando alguien les pregunte a ambos cómo se conocieron. “Escuchar a tu pareja reflexionar cómo fue que se conocieron puede ser muy íntimo”, comenta James Cordova, profesor de psicología en la Universidad Clark. Esto puede ser la puerta a algo más profundo.

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