Dragones y algo más...

El calentamiento para la nueva entrega de la saga de “Game of Thrones” -que se estrena esta noche a las 22 por la pantalla de HBO en simultáneo para todo el mundo- comenzó fuerte, con Ian McShane resumiendo la serie en cinco palabras: “Son solo tetas y dragones”.

El actor británico, que aparece en la sexta temporada con un papel breve pero significativo respondía así a aluvión de críticas que le lanzaron por supuestamente haber avanzado algunos detalles de la trama de su personaje en una entrevista, un “spoiler” que soliviantó a los fanáticos de la serie.

Lo que sí es claro es que la producción de HBO sigue dispuesta a explotar la conmoción que suscitó la aparente muerte de uno de sus personajes más seguidos, Jon Snow (Kit Harrington), cuyo rostro ensangrentado ha servido para promocionarla profusamente.

Y la cosa, ahora, se complica para los seguidores a la hora de anticipar los vertiginosos giros de guión de “Game of Thrones” ya que, a diferencia de las anteriores, la sexta temporada se anticipa a los libros de George R.R. Martin, que no ha terminado la última entrega de “Canción de hielo y fuero”, titulada “Vientos de invierno”, que comenzó a escribir en 2010.

LIBERTAD

Por tanto, los guionistas de la serie han tenido “más libertad artística”, según explicó en la presentación en Londres de la nueva temporada la actriz holandesa Carice van Houten, quien da vida en la serie a la sacerdotisa Melisandre.

La muerte de Jon Nieve como cierre del la quinta temporada de la serie provocó un terremoto en las redes sociales y copó cientos de páginas de diarios y blogs, que aún se siguen manteniendo, según los avances de HBO y las imágenes que han trascendido del primer episodio. Y muchas de las teorías de los fanáticos de la serie apuntan a que justamente la misteriosa Melisandre podría devolver la vida al protagonista, dadas su acreditadas dotes par la magia. De ahí que su papel cobre especial relevancia en la nueva entrega.

“Llevo sintiendo esa presión durante muchos meses, pero no entiendo por qué. ¡Nunca he devuelto a nadie a la vida! Es cierto que hice algunas cosas mágicas, pero creo que voy a decepcionar a mucha gente”, contó Van Houten.

“Ahora veremos a una Melisandre diferente, una Melisandre que perdió la fe y el control después de que no le funcionara el plan que tenía”, explicó la actriz. Además de la muerte de Jon Snow a manos de Bowen Marsh y otros hermanos de la Guardia de la Noche, la quinta temporada finalizó con el envenenamiento de Myrcella Baratheon por parte de Ellaria Arena, la fuga de Theon Greyjoy y Sansa Stark de Invernalia, hechos clave en la historia que los autores deberán resolver sin colaboración de los libros.

REGRESOS

“Nos adentramos en un territorio completamente nuevo; hemos llegado al final de los libros. Suena raro escribir el futuro de ‘Game of Thrones’ sin Martin”, dijo por su parte la actriz británica Ellie Kendrick, que regresa interpretando a Meera Reed tras una temporada ausente.

También vuelve a “Juego de Tronos” el joven Isaac Hempstead-Wright, en su papel de Bran Stark. El segundo hijo de Ned Stark y Catelyn, tras encontrar finalmente al Cuervo de Tres Ojos (Max von Sydow), recupera el protagonismo perdido en la pasada entrega y avanza que se atará algunos cabos sueltos de la trama: “En esta temporada veremos que hay muchas cosas que, por fin, comienzan a cobrar sentido”.

Otro personaje que tendrá una importancia especial en esta sexta temporada es el de Arya Stark (Masie Williams), quien, en su última aparición se había quedado ciega tras haber matado a Ser Meryn Trant.

“Lo que tiene que hacer Arya es dejar de lado el odio y la ira que lleva acumulada durante tanto tiempo”, dice Williams. “Ha pasado momentos duros y tristes, y en esta nueva temporada veremos a una Arya que afronta una lucha personal, en la que aprende que no todo se puede arreglar con venganza”, añadió.

En algunos casos, seguro que cabrá la venganza, según el actor británico Iwan Rheon, que da vida al odiado Ramsay Bolton: “Veremos mucha, mucha más sangre, aunque también se dará respuesta a preguntas que hasta ahora estaban en el aire. No puedo decir más, sólo que lo que viene es muy emocionante”.

A pesar de tratarse en la superficie de una fantasía medieval con dragones, muertos caminantes y resurrecciones, “Game of Thrones”, por momentos una alegoría perfecta los juegos de poder político modernos disfrazada de intrigas palaciegas.

Al menos así parece reflejar la afición de numerosos políticos por la saga pergeñada por George R. R. Martin, que tiene como fans declarados a Barack Obama, David Cameron y Cristina Fernández de Kirchner, entre otros. El presidente de los Estados Unidos, incluso, pidió ver “por cuestiones de agenda” la nueva temporada la semana pasada. ¡Y lo consiguió! Está claro que tales problemas de horarios fueron una excusa, y que lo carcomía la ansiedad de ver qué ocurrió con Jon Snow.

La ex presidenta argentina, en tanto, fue durante su mandato una intensa lobista a favor del programa. Incluso llegó a decir que su personaje preferido era Daenerys Targaryen, una elección polémica porque para muchos, el estilo político de la Madre de los Dragones era menos que políticamente correcto (aunque con varios puntos en común con su relación con las masas).

El nuevo presidente de los argentinos, Mauricio Macri, en cambio, opta por una ficción política mucho más alejada del barro: quizás asesorado por su equipo de imagen, Macri no comenta “Game of Thrones”, y tampoco “House of Cards”, pero se dice seguidor de “Borgen”, serie danesa sobre una primer ministra moderada cuya batalla día a día es por encontrar la posición mesurada a los problemas suscitados.