La banda de “polichorros” ahora asaltó al dueño de una concesionaria de autos

Un matrimonio fue amenazado por parte de un banda de delincuentes que se metió en su domicilio el domingo por la noche. Todavía no está claro si para forzar los accesos a la casa de 19 entre 64 y 65 lo hicieron con uno de los arietes que las fuerzas de seguridad usa para irrumpir en allanamientos. Sin embargo, una de las hipótesis apunta contra el grupo de delincuentes que, ataviados con partes de uniforme policial, ya entraron a robar en otras dos viviendas de la Ciudad, en cuestión de pocos días.

Lo que sostiene esa suposición es una de las frases sugestivas que soltó uno de los delincuentes en pleno robo: “Nosotros somos la policía”.

El episodio habría empezado poco antes de las 22, cuando un grupo de delincuentes (no trascendió cuántos eran ni con qué movilidad contaban) abrió por la fuerza la reja del frente y la puerta principal de la casa: “No estaban rotas las puertas”, señaló una fuente policial al respecto. La posibilidad restante sería que los asaltantes hayan violentado las cerraduras, según se sospecha.

Un matrimonio dueño de la casa estaba en el interior. Los ladrones, de entre 30 y 35 años, los redujeron bajo amenazas y les exigieron la entrega de dinero en efectivo.

Por lo que se supo de distintas fuentes, los intrusos no le habrían pegado a las víctimas. Pero sí les requirieron con insistencia lo que habían ido a buscar. Además de la plata -cuya cantidad no se dio a conocer- la banda se robó el auto del matrimonio, en el que se dieron a la fuga.

“somos la policia”

En uno de los pasajes de la maniobra, las víctimas se incomodaron ante lo que ellos creían inminente: la llegada de un familiar, que podría detectar lo que pasaba y avisar al 911.

Esa situación, al parecer, no habría causado ninguna alarma en los ladrones, que se despacharon con una frase desconcertante: “No pasa nada, nosotros somos la Policía”.

¿Eran, en efecto, agentes de la fuerza? Los investigadores están intentando esclarecer si la banda espetó esa frase para descolocar y confundir aún más al matrimonio, haciendo alarde de esa condición. Y desde luego, pretenden establecer si son o no parte de la Bonaerense.

Antes de irse, los ladrones “dejaron encerrada a la pareja y se fueron”, soltó un investigador. Un vecino se enteró de lo que había ocurrido luego, y se encargó de avisar al 911. La cuadra se llenó de policías en pocos minutos.

Las tareas de los agentes pasan por buscar algún rastro que los delincuentes hayan dejado en el lugar del hecho, así como también el rastreo del auto robado (que hasta anoche no había sido hallado en abandono) y la toma de declaraciones de las víctimas. Se indicó que el hombre es dueño de una agencia de automotores en la zona Norte platense.

Las víctimas, por último, reconocieron el episodio, pero manifestaron su negativa a contar lo que les pasó.