Ahora sí, manos a la obra

Después de mucho esperar la dirigencia de Estudiantes pudo pagar el adelanto de 19 millones de pesos y de esta manera los trabajos fuertes y visibles comenzarán en cuestión de horas en el predio de 57 y 1.

Si bien era un tema que la secretaría de obras estaba manejando desde hace varios meses, faltaba alguna firma que en la reunión de CD del lunes pasado en la concentración del Country se estampó. Entonces sí, el proceso final para terminar el estadio pondrá segunda, luego del primer paso de la firma del acta de inicio.

Con el dinero en el fideicomiso, el banco comenzará a pagar los primeros giros. Los 19 millones fueron aportados por la empresa Experiencia Fútbol, que le sumistrará a Estudiantes 6 millones de dólares (unos 95 millones de pesos), la fuente externa de ingreso más importante. Por su parte, la cadena de gimnasios Sport Club (que tendrá dos centros físicos, uno en la sede social y otro debajo de la tribuna de 55) adelantará 1 millón de dólares.

Los trabajos de esta etapa de la obra le saldrán a Estudiantes 190 millones de pesos. Ya pagó el 10%. En un mes tendrá que realizar otro pago

Si bien el acta de inicio de obra se firmó el 1ro de abril, recién ahora se verá movimiento en el estadio, ya que durante el mes en curso sólo se realizaron trabajos de limpieza y la puesta a punto del terreno, además de la construcción del obrador en el viejo edificio del Dante Demo.

Según le confiaron a este medio, el primer tramo de la obra civil estará direccionado en varios frentes. “Pero los que esperan ver camiones y grúas por doquier están equivocados; las estructuras más grandes ya se edificaron”, contó un importante dirigente desde el primer piso de la sede social.

Concretamente, en los próximos meses se buscarán terminar los denominados esquineros de 55 y 57, a los que les falta cinco metros de cada extremo. Es un sector de los palcos que están sobre la calle 1 destinado a escaleras y accesos peatonales. Con ambas estructuras el bloque quedará terminado, tanto desde afuera como adentro.

Una vez culminada esta etapa, que además será acompañada con los cerramientos (vidrios) y la colocación de butacas (que todavía no fueron compradas y serán totalmente diferentes a las de 115), saldrán a la venta los palcos y plateas, fuente de ingreso necesaria para el financiamiento del resto de los trabajos.

“Solamente quedarán colocar los aires acondicionados, pero el aparato nomás porque las obras que se iniciarán incluyen los desagües y las redes eléctricas”, aportó otro dirigente vinculado con el tema. “Las butacas se colocarán en el sector externo y la parte que está detrás del vidrio será un living”.

EN TODOS LOS FRENTES

Para confirmar que las obras arrancarán en los próximos días, este medio se comunicó con Juan José Calderón, quien además ratificar la información fue un poco más allá: “se trabajará en simultáneo en los bajo tribuna de la platea de 115 y en la de 55 también”.

Debajo de la platea del Bosque estarán los vestuarios y los accesos a plateas y cabinas de prensa. Es, sin dudas, el sector más importante del estadio.

“Además ya comenzamos con el retiro de las butacas de la platea, para su nueva distribución”, aportó el directivo, que también confirmó el inmediato inicio de los trabajos debajo de la tribuna de la calle 55, donde estará el gimnasio de la cadena Sport Club. Se ingresará por el denominado Paseo de los Profesores, que también tendrá su inicio de obra en los próximos días.

Ya en el otro tramo de la obra se licitará el campo de juego. La empresa Hábitat Verde proveerá los desagües y elementos de relleno, que ya fueron abonados anteriormente. Pero no está definido que sea la que aporte el césped. El adquirido podría ser cambiado por otro material o bien colocado en una cancha del Country.

En tanto, la UTE Marín-Saddemi comenzarán con los trabajos de las bases para el módulo que le falta a la tribuna de la calle 55. “Estamos negociando con Astori, pero confiamos llegar a un acuerdo rápidamente”, contó Calderón.

De esta manera socios e hinchas de Estudiantes empezarán a tachar los días que faltan para volver a ver a su equipo en 57 y 1, el lugar en el que jugó toda su vida. “Los 420 días que nosotros le pusimos como plazo ya empezaron a correr. Y vamos a llegar en tiempo y forma, salvo que vuelvan a llover 20 días seguidos...”, bromeó en el final el secretario de obras Juan José Calderón.