Peña fue a Diputados y se cruzó muy duro con el kirchnerismo

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dio ayer su primer informe de gestión de gobierno en la Cámara de Diputados con fuertes cruces con el kirchnerismo, al que enrostró las distintas causas que vinculan a ex funcionarios y al círculo íntimo de la ex presidenta Cristina Fernández con hechos de corrupción, como así también hizo referencia a la herencia recibida.

En una sesión que duró casi ocho horas, el ministro coordinador evitó ratificar si el Ejecutivo vetará una posible declaración de la emergencia laboral, defendió a los funcionarios mencionados en el informe Panamá Papers como a aquellos que fueron salpicados por la causa que investiga la operatoria de dólar a futuro.

UN CAMBIO

“Quédense tranquilos, la Argentina cambió y cambió para bien”, fue una de las frases a la que apeló el ministro coordinador para diferenciar al Gobierno de Macri de la anterior gestión y mostrarse como una administración sustanciada en “la transparencia”.

A su primera cita en el Congreso, Peña se presentó acompañado por su equipo de secretarios, Mario Quintana (Coordinación Ministerial), Gustavo Lopetegui (Políticas Públicas), Fluvio Pompeo (Asuntos Estratégicos), Lucía Aboud (jefa de Asesores), Paula Bertol (Relaciones Parlamentarias) y José Cano (Unidad Plan Belgrano).

Desde un comienzo mostró una estrategia definida para contrarrestar los ataques del kirchnerismo al acusar al Frente para la Victoria de usar un “doble estándar” y señalar que “pareciera que no gobernó 12 años”.

“Nuestros funcionarios van a salir con el mismo patrimonio o menos patrimonio que con el que entraron”, prometió el jefe de ministros para defender a Quintana, vinculado al caso que investiga la operatoria de dólar a futuro.

En un ambiente caldeado, remarcó que “si alguien especuló financieramente fueron los que generaron seis tipos de cambio”, en alusión al gobierno kirchnerista, y concluyó: “Háganse cargo”.

En medio de los gritos de los diputados kirchneristas, Peña garantizó que si funcionarios del Gobierno son sospechados de actos de corrupción se presentarán ante la Justicia y lo harían “sin perseguir jueces, ni periodistas”.

“No vamos a hacer actos si tenemos que ir a la Justicia”, agregó, con un dejo de ironía, el funcionario en referencia a la manifestación y discurso que la ex presidenta realizó cuando reapareció en el escenario político y se presentó en los tribunales federales para declarar en la causa por el dólar a futuro.

Incluso en su ofensiva anti K, el ministro coordinador mezcló hasta al ex candidato presidencial del FpV cuando, luego de admitir que “han sido fuertes y dolorosos muchos de los reacomodamientos” tarifarios, consideró que “lo que estamos haciendo es muy similar a lo que hubiera hecho Daniel Scioli, lo dicen sus economistas”.

Frente a los cuestionamientos del kirchnerismo por la vinculación de funcionarios del Gobierno con el escándalo generado por el informe Panamá Papers, Peña respondió con “debe ser muy duro para muchos de ustedes ver las imágenes de Lázaro Báez”, el empresario ligado a la familia Kirchner detenido por presunto lavado de dinero. “Primero expliquen lo suyo y después demanden con esa hipocresía que hacen”, desafió el ministro coordinador para ratificar que el presidente Mauricio Macri “no tiene cuentas off shore y ha puesto por primera vez en la historia un fideicomiso ciego”.

A diferencia de lo ocurrido con el FpV, Peña recurrió a un discurso más conciliador cuando tuvo que responder a las preguntas de sus ocasionales socios del Frente Renovador y evitó las ironías, pese a que la massista Graciela Camaño lo acusó de hacer “un análisis confuso, incompleto y contradictorio” sobre la emergencia laboral.

Casi la misma estrategia aplicó cuando tuvo que hacer frente a las críticas inflacionarias y laborales de los peronistas disidentes Diego Bossio y Oscar Romero.