Juan José, mucho más que un abanderado

Cada año, al terminar el ciclo lectivo, el Colegio San José designa al mejor alumno -en base a las notas e informes de las docentes-, le entrega un certificado al estudiante que haya registrado asistencia perfecta, y el título de mejor compañero al elegido como tal por el grupo de chicos y chicas. A fines del 2015, Juan José Berrhau obtuvo las tres distinciones.

Así, con 11 años, como abanderado y mejor compañero, Juanjo comenzó hace un par de meses a desandar el camino del último grado de primaria en la institución de calle 11 entre 51 y 53, donde estudia desde la sala de 3 del jardín de infantes y donde piensa continuar el nivel secundario.

¿Después? “No sé, es pronto para definirme”, dice con gran sentido común. Pero da una pista. Luego de contar que su papá Sebastián es médico y su mamá Julieta odontóloga, afirma que por ese lado no tiene intención de ir.

“Me gusta Matemática y Lengua, sobre todo Matemática. ¿Ciencias? No tanto”, detalla el abanderado del San José.

Comenta que su familia se completa con dos hermanos menores: Pedro, de siete años, y Rosario, de cuatro. Ambos estudian en la misma institución.

Lo dice en voz muy bajita y con una sonrisa. Es que Juan José se caracteriza por su timidez. Pero sólo con extraños. Por algo fue elegido mejor compañero. Por algo tiene 9,81 de promedio. Y “tanta garra” jugando al fútbol, como asegura la directora Emma Pereyra.

“Juego en una escuelita de fútbol recreativo”, comenta, y añade que lo hace “de nueve”. Su ídolo es Gastón “la Gata” Fernández, el delantero del club de sus amores, Estudiantes de La Plata.

Desde los 6 años estudia Inglés a contraturno del colegio. Por lo demás, dice que lejos de las aulas le gusta leer “de todo un poco”. Y que en la tele mira “programas de fútbol”, sin dudas, su gran pasión.

Emma recuerda como si fuese ayer que “cuando Juan José era chiquito” le contaba que “escuchaba música clásica”.

“Efectivamente, como lo hacía su padre, él lo acompañaba”. “Ahora no escucho, casi nada”, confía el delantero.

“Es un alumno excelente. No sólo desde lo académico. Es completo. Buena persona, buen compañero, generoso, ayuda a los demás. No siempre ser muy buen estudiante implica ser un muy buen chico, pero en el caso de Juan José, todo va de la mano”, define, con indisimulable orgullo, la directora del colegio.