Skates, rollers, longboards: la tendencia ecológica que copa las calles platenses

Rollers, skates, longboards. Cada vez es más frecuente cruzarlos en medio del tránsito de la Ciudad. Sobre pequeñas ruedas, sin motor, y con la habilidad indispensable del equilibrio, crece el número de patinadores que avanzan por las calles platenses haciendo trámites, yendo a estudiar o a trabajar, o, simplemente, practicando un deporte. Promotores de una vida urbana libre de autos, invitan ahora a la comunidad a vestirse de verde y sumarse a una nueva edición del Greenday, el festejo del Día Internacional de La Tierra que tendrá lugar mañana, desde las 14, en un circuito céntrico especialmente diseñado que, según estimaron los organizadores, alcanza unos diez kilómetros.

Hace unos años, al advertir las autoridades comunales que crecía y crecía la cantidad de gente que copaba espacios urbanos con tablas y rollers (fue muy polémica la ocupación, casi permanente, de skaters en la explanada del Teatro Argentino), se habilitó en el Bosque un circuito especial para la práctica. Es así que desde entonces la cinta asfáltica de la calle 50 entre las avenidas 122 y 1, sábados, domingos y feriados, de 14 a 20, funciona como lugar exclusivo de los patinadores. Ahora ocurre que, si bien los jóvenes se mantienen ahí, unos meses atrás el Municipio dejó de cortar el tránsito vehicular y la actividad se les complica.

“Igual que en otras ciudades del mundo convocamos a los platenses a largar el auto, subirse al skate, el roller, o la bici, y así fomentar el uso de medios de traslado alternativos y ecológicos”

Lucas Portela tiene 31 años, es diseñador gráfico, y anda con su longboard por todos lados. Para el joven, el “long” es un deporte y un modo de transporte a la vez. “Igual que en otras ciudades del mundo convocamos a los platenses a largar el auto, subirse al skate, el roller, o la bici, y así fomentar el uso de medios de traslado alternativos y ecológicos”, propuso el integrante de la agrupación afín a la actividad “Longbrothers”.

Parecido a la legendaria “patineta”, el longboard surgió en los años 60 con una tabla más larga que su antecesora. Se trata de un deporte de descenso que se practica, por lo general, en escenarios de altura naturales, donde se bajan cuestas. Para este deporte, con el que se pueden alcanzan velocidades bien altas, se exige el uso de casco, rodilleras, coderas y guantes. Son muchos los jóvenes en el mundo que se han lanzado a su práctica en las ciudades y La Plata no es la excepción.

“Es que tiene muchas ventajas - remarcó Portela -: es económico, no se gasta nada; es medio de transporte a la vez que se hace un deporte; no causa problemas de estacionamiento y salva de los embotellamientos; además, es ecológico, no contribuye a la polución como los autos”.

Eso si, en esta ciudad, el inconveniente para andar en cualquier clase de skate o roller son los baches. “Antes de salir, nos trazamos una ruta mental para no atravesar calles empedradas o asfaltos con pozos”, subrayó Portela.

sobre patines

En el fenómeno de patinadores que suma adeptos en la calle 50 del Bosque hay de todo: adolescentes, jóvenes y hasta gente que bordea los 60. Fanas, que hace años que practican esos deportes sobre ruedas van con sus hijos para familiarizarlos desde pequeños con ese tipo de deportes.

Otro firme habitué de los Greenday es Julián Rifourcat (39, traductor literario de inglés), miembro de “La Plata Rollea”, un grupo que se inició con una decena de jóvenes en 2006 y hoy supera los 200.

“Empecé hace diez años, cuando en La Plata no había nadie que practicara roller. Yo venía de la natación y el atletismo, pero me cansé de estar encerrado en una pista o en una pileta, buscaba el aire libre. Me conecté por un foro, y así empezamos una actividad que es más divertida hacerla en grupo”, contó.

Vecino de La Loma y automovilista, sólo usa su vehículo a combustible para viajar o salir de la Ciudad. De día, Rifourtcat va a todas partes caminando, y a partir de las siete de la tarde, cuando se calma un poco el vertiginoso tránsito platense, ahí se calza los rollers y sale a practicar y a enseñar a los más novatos. “Nos juntamos los martes y jueves en el Teatro Argentino y además de entrenar nosotros ayudamos a los que recién empiezan”, resaltó. Esa suerte de clases que dicta son gratuitas. “A mí no me cobró el que me enseñó porqué voy a cobrarle yo al resto”, explicó.

Tanto skaters como longboarders y rollers bregan por ser considerados como parte del tránsito. “Queremos que haya una legislación y se nos tenga en cuenta”, confió Portela. “Nosotros respetamos todas las leyes viales: paramos frente a un semáforo en rojo, vamos por el carril derecho y tratamos de no vestirnos de oscuro si circulamos a la noche”, remarcó Rifourcat.