Temor: serían dos las bandas de polichorros activas en la Ciudad

Buscaban a una peligrosa banda de delincuentes, que vestía ropas de Policía, y ahora parece que encontraron dos. Al menos así lo admitieron calificadas fuentes de la investigación, que dijeron tener detenido a un joven de 23 años, a quien vinculan con varios de los robos registrados en los últimos días en La Plata y que ahora será indagado por la fiscal platense Betina Lacki.

Esta historia comenzó a principios de mes, cuando la información que fueron recabando los pesquisas empezó a preocupar a más de uno. Esos datos se fueron cotejando y surgió un punto de contacto entre muchos de esos hechos delictivos.

Un vocero le explicó a este diario que “varias de las víctimas describieron una indumentaria bastante particular de los ladrones, similar a la de la fuerza de seguridad”.

¿Eran policías? El interrogante quedó instalado y fue creciendo con el correr de los días. La seguidilla de asaltos, muy violentos, donde aparecían hombres con prendas que no pasaron para nada desapercibidas, así como tampoco su lenguaje, las características del armamento y otros elementos que exhibieron ante las personas que estaban asaltando, llevaron a la casi certera convicción de que se trataba de una banda de “polichorros”.

Sin embargo, el referido cruce de testimonios más una prueba fílmica que surgió por el asalto a una concesionaria de autos -de 32 entre 16 y 17- permitió vincular a ese grupo de ladrones con el que se estaba buscando.

Es que dos de los delincuentes que quedaron grabados en la concesionaria fueron reconocidos por una de las víctimas de los llamados “polichorros”.

Fue una mujer a la que intentaron asaltar en 23 entre 42 y 43, cuando estaba junto con un allegado que se resistió, y que por eso decidieron fugarse. “Uno tenía el uniforme de la Policía, con el chaleco antibalas y los borcegos”, explicó en diálogo con este diario.

También a ese mismo ladrón lo habrían visto en una pizzería de 14 y 42, donde, con un par de cómplices, se llevó la plata de la caja y la que tenían casi unos 50 clientes.

La otra vinculación es que en los dos episodios los vieron a bordo de un Renault Clio oscuro con vidrios polarizados.

Al joven que quedó detenido le adjudicaron también un robo en Tolosa y otros dos episodios en San Carlos, que no habrían llegado a concretarse.

DOS BANDAS

Ante esa situación, la duda está planteada. Ahora los investigadores sospechan que, por un lado, se encuentra este grupo, con integrantes que lucen ropas de Policía, pero que no serían más que ladrones comunes, y que prefieren los comercios a la hora de programar un robo.

La otra banda a la que le siguen pisada es la de los “rompepuertas” o “polichorros”, que sería la que elige casas de familia como blanco predilecto de sus ataques y que tendría como jefe a un agente en disponibilidad.

A estos les atribuyeron por lo menos tres casos violentos: el que padeció un matrimonio de 55 entre 28 y 29, el que mantuvo en vilo a dos familias en 21 entre 75 y 76 y el que padeció una pareja de 19 entre 64 y 65. Todos los casos fueron en las últimas dos semanas de abril.