“Próceres olvidados”: abandono de los monumentos que los evocan en la Ciudad

Corroídos, agrietados, saqueados, muchos de los monumentos platenses que evocan a próceres de la historia nacional padecen su tránsito por el siglo XXI como sombras ajadas de lo que supieron ser. Varias entidades históricas locales pidieron al municipio que, en el marco del año del Bicentenario, procure encarar o acelerar la puesta en valor de estos hitos urbanos.

Entre los más dañados, agredidos por el vandalismo, la ausencia de mantenimiento y decisiones polémicas en materia de restauración, se cuentan los que honran a Manuel Belgrano, Guillermo Brown y José de San Martín, en las plazas que llevan sus nombres.

Situado en 13 entre 39 y 40, el espacio de hormigón con rampas y un auditorio interno destinado a recordar el legado de Belgrano es actualmente apenas un depósito lleno de carros de barrenderos y carcomido por la humedad.

Inaugurado a inicios de los años ‘70 por el intendente Rubén Cartier, está coronado por el mástil de uno de los primeros acorazados argentinos. Fue sede del Instituto Belgraniano de la Provincia hasta que los reiterados robos y agresiones lo despojaron de su valioso patrimonio.

CONDICIONES “LAMENTABLES”

“Está en condiciones lamentables, y sólo se usa como depósito; pide a gritos una reparación integral” explica Juan José Terry, presidente del Belgraniano: “se llueve por varias partes y debería ser remodelado porque es como una ‘cueva’ sin circulación de aire donde todo se pudre y las paredes de hormigón vierten agua por condensación de la humedad. El baño da pena, y las placas han desaparecido”.

“El año del bicentenario de la Independencia es propicio para poner en valor este modesto monumento” advierte Terry, “que alguna vez tuvo escritorio, biblioteca, sillas y una colección de banderas americanas. Pero ni el blindex ni las rejas detuvieron a los delincuentes. La Municipalidad se comprometió a tomar cartas en el asunto; ojalá esta vez se concrete”.

Más antigua, pero no menos desgastada, la centenaria efigie ecuestre de San Martín se mantiene erguida entre la Legislatura y la Casa de Gobierno bonaerense. Hace siete años, un informe técnico pedido por la Comuna y entidades de defensa del patrimonio histórico concluyó que su estructura estaba en riesgo de desmoronarse. Más allá de retoques “cosméticos”, todo sigue igual que entonces.

Fueron los expertos del LEMIT, dependiente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia, los que relevaron la figura y su basamento, encontrando fisuras en las patas del caballo, perfiles metálicos carcomidos, remaches desgastados, placas oxidadas, filtraciones y grietas en el pedestal.

Ruth Guarnieri, de la Asociación Cultural Sanmartiniana, recuerda que “se pintó lo exterior y nada más, pero la corrosión sigue avanzando. Si no hay interés de las autoridades, lo que podemos hacer las entidades en estos casos es limitado; años atrás. nosotros conseguimos a un experto dispuesto a colaborar, pero ni siquiera logramos que una dependencia oficial nos facilitara un hidroelevador para que el profesional pudiera revisar el monumento”.

Considerada única por sus características y materiales -cuenta con un impactante pilar cilíndrico de granito rojo de una sola pieza-, la columna del almirante Guillermo Brown, en 1 y 52, tampoco pasa por su mejor momento.

Con sesenta años recién cumplidos, la fuente a los pies del padre de la Armada Argentina está seca y sucia; se ven lajas partidas, grietas y herrajes arrancados; los ocho cañones que afloraban desde la base del monumento fueron desmantelados.

Roberto Castillo, del Instituto Nacional Browniano y miembro de la Junta Nacional de Historia Naval, destaca que “el monumento fue muy depredado; afortunadamente, parece que ahora hay voluntad del municipio para recuperar en el corto plazo la fuente y los cañones -con material símil bronce-, además de volver a colocar las placas de mármol que desaparecieron”.

plan de puesta en valor

En la Comuna subrayan que está en marcha un plan de jerarquización del patrimonio escultórico platense. En ese contexto, ya se trabajó sobre los “Cinco Sabios” del Bosque, ubicados frente al Museo desde 1942. Allí se realizó la limpieza perimetral, la reconstrucción de los soportes y se consolidaron distintas piezas que forman los rostros de Almafuerte, Vucetich, Spegazzini, Korn y Ameghino.