Con el poder de los goles, Boca también se acomodó en la Copa

Sigue carreteando Boca Juniors, y la intención, obviamente, es levantar vuelo para ganar altura en el campeonato local, y en la Copa Libertadores de América, el gran objetivo. El fin de semana que pasó, y tras los gritos de Guillermo Barros Schelotto, esos con los que dijo basta de centros para lucimiento de los marcadores, hubo recuperación frente a Atlético de Rafaela, y anoche, de nuevo en la Bombonera, aprovechando ese envión, el triunfo llegó frente a Bolívar, de Bolivia, por el Grupo 3 del torneo de clubes más importante a nivel continental.

A Boca le quedan dos partidos para completar la etapa clasificatoria: contra Racing de visitante y frente a Deportivo Cali de local

Insistió Boca por afuera, con Peruzzi y el colombiano Fabbra llegando al fondo por los carriles, para entrar en diagonal, cruzar centros en serio y limpiarle el camino a Tevez, quien a los 25 minutos desaprovechó una situación increíble. Hizo todo bien Carlitos entrando por la derecha, pero el palo de la mano izquierda del arquero le dijo no a su remate corto, y el rebote no le quedó al alcance.

Para colmo, a la vuelta, Bolívar asustó, y mucho, con un derechazo cruzado de Cellerino, que se fue junto al palo. Una muestra de que el rival, aquel al que Boca le empató en tiempo de descuento en La Paz, con aquel tiro libre de Federico Carrizo, en el partido de ida, había viajado a Buenos Aires a dar pelea.

Insistió Boca, pero le costó más de media hora romper el empate sin goles. Sí, debió esperar a que Fernando Gago, de zurda, contra un palo, completara a los 32 minutos una jugada desarrollada por la derecha, y desde ese momento encontró los espacios libres que necesitaba.

Tevez, en una corrida que le permitió mostrarse tal cual es, con la velocidad que hizo valer en su vuelta al país, aumentó la ventaja cuando se jugaban 42 minutos, y el rival no mostraba argumentos como para suponer un cambio de curso en el juego.

Se extendió el dominio boquense en el segundo tiempo, y si algo faltaba para dar por segura la victoria del conjunto que dirige Guillermo Barros Schelotto era otro gol. Y llegó a los 3 minutos, cuando Pavón cruzó la pelota desde la derecha y Carrizo conectó debajo del arco.

Un manotazo de Insaurralde le permitió el descuento al Bolívar, vía Callejón, de penal, y aunque los visitantes se animaron un poquito más, y Boca se desconectó un tanto, no había forma que algo le arruinara la noche a un Boca que sigue carreteando para ver si finalmente puede levantar vuelo.