Protesta de inspectores municipales dejó sin controles a la Ciudad

El tránsito, los comercios y la vía pública de la Ciudad no tuvieron ayer ningún control municipal. Es que el personal que cumple el servicio de calle, a modo de protesta, decidió no salir a trabajar. Con el aval del gremio UPCN se resolvió plantarse en una “retención de tareas” y mantenerse en “asamblea permanente”. Los empleados comunales denuncian que no tienen la facultad para labrar contravención y aplicar multas porque no existe en su escalafón desde 1996 la figura de “inspector” y buscan, con el reclamo, recuperar la categoría.

Un problema legal que involucró a dos agentes - mujeres - disparó el conflicto. Las empleadas del entonces Control Urbano clausuraron en 2014 una sucursal platense de una cadena de supermercados. La firma fue a la Justicia Civil y planteó la falta de potestad de los agentes de ese organismo para operar como inspectores, con lo que, de alguna manera, se invalidaría la actuación municipal. “La causa es contra nuestras compañeras - señaló el delegado de UPCN, Esteban Della Pietra -, y tuvieron que presentarse a la mediación. Eso pasa porque nuestra situación laboral es totalmente irregular: nosotros no somos como inspectores, somos obreros en servicio o administrativos, por consiguiente, no tenemos la facultad para aplicar sanciones. La mayoría no estamos efectivos y nos renuevan el contrato cada tres meses”.

En rigor, la demanda por la “precarización” laboral lleva años, pero ahora, con la situación complicada que viven dos de las empleadas de Convivencia y Control Ciudadano el reclamo se efectivizó y mientras que las calles quedaron sin fiscalizar las oficinas de 20 y 50 se recargaron con el personal que se apostó en el organismo a modo de protesta y con los móviles que al no usarse en las tareas de calle quedaron todos en esa sede.