Luis Ricardo Ulibarrie

Capacidad profesional, compromiso con sus pacientes y calidez humana caracterizaron la trayectoria de Luis Ricardo Ulibarrie, distinguido médico obstetra que supo conjugar su vocación de servicio con la dedicación a sus seres más cercanos, a quienes siempre se entregó por completo. Por eso su fallecimiento, ocurrido a sus 66 años, generó profundas muestras de pesar en los diversos ámbitos platenses en los que fue querido y respetado por sus cualidades.

Había nacido en Bahía Blanca, el 2 de septiembre de 1949, siendo el hijo menor del matrimonio conformado por Luis Máximo Ulibarrie Costa y Josefina Ortíz Docteur. Tuvo una hermana mayor, Beatriz del Carmen.

Sus estudios primarios y secundarios los alternó entre diferentes escuelas de Bahía Blanca, Tartagal, La Plata y Concordia, egresando del Colegio Nuestra Sra. de los Ángeles de los Padres Capuchinos.

Luego estudió y se graduó en la facultad de Ciencias Médicas de la UNLP y eligió esta ciudad para profundizar en su formación y poner en marcha su carrera profesional. Tras obtener el título de Especialista en Obstetricia en el Colegio de Médicos, Distrito I, se abocó con espero a esa rama de la medicina.

A lo largo de su vasta trayectoria ocupó diferentes puestos. Fue médico concurrente y becario en el Servicio de Obstetricia con rotación en Ginecología en el Hospital San Martín. También se desempeñó en el área de Reconocimientos Médicos de la Provincia y en la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria, llegando a ocupar el cargo de Jefe del Complejo de Gorina.

Desde 1982 estuvo muy vinculado al Hospital Español, en cuyos consultorios atendió hasta la actualidad. En diferentes períodos se desempeñó como Jefe del Servicio de Obstetricia y fue destacado como Socio Honorario de la Asociación de Profesionales de ese centro de salud.

Por el consultorio particular de calle 42 entre 8 y 9 pasaron innumerables pacientes que lo recordaron como un profesional que “siempre estaba presente, con cada palabra, cada consejo, con su gran vocación de traer vida a este mundo”.

Su infatigable compromiso con la profesión lo movilizó, además, a participar activamente de distintas instituciones. Fue miembro de la Sociedad de Obstetricia de La Plata; de la Sociedad Argentina de Ultrasonografía en Medicina y Biología de Buenos Aires; e integrante fundador de la Sociedad de Ultrasonografia de La Plata. Integró además el Consejo Directivo del Colegios de Médicos Distrito I, y fue jurado e integrante de distintas juntas evaluadoras profesionales.

Hace 35 años se casó con Leticia Amieva, su compañera inseparable, con quien tuvo dos hijos, Federico Luis y Martín Ignacio.

Disfrutar de la naturaleza en su quinta de City Bell era uno de sus mayores placeres. De gustos sencillos y generoso con los suyos, deja un profundo vacío pero también la impronta de un ejemplo de vida.