El fin de un ciclo polémico

Por

Eduardo Tucci

S e vienen horas decisivas en torno a la relación entre Daniel Osvaldo y Boca después de los turbulentos episodios ocurridos tras el empate con Nacional en la ida de los cuartos de final de la Copa. Hoy será un día clave al respecto y todas las previsiones apuntan a que desde la directiva xeneize oficialicen el alejamiento del jugador después del “parate” que le impuso el cuerpo técnico.

En las últimas horas, pese a que el silencio dominó la escena, se conocieron algunos movimientos por parte de los actores centrales de esta historia de fuerte impacto en el “Mundo Boca”. Si bien la única exposición pública estuvo a cargo del hermano del atacante, Jonathan, que escribió una serie de tuits desde Houston, Osvaldo no se quedó quieto.

El “Loco” habló con uno de los integrantes del cuerpo técnico boquense acerca de los polémicos episodios del jueves y durante la charla dejó en claro dos conceptos: pidió perdón por haber fumado un cigarrillo en el camarín del Parque Central y se quejó porque consideró excesivo el castigo recibido.

En torno a esto último –la pena aplicada-, Osvaldo adujo que lo que fue visto como una falta por los actuales conductores del plantel fue algo que otros adiestradores le permitieron hacer durante toda su extensa carrera de futbolista, aplicando una lógica absolutamente discutible.

Más allá del “famoso” cigarrillo, al polémico atacante le dejaron en claro que las pitadas no fueron las únicas equivocaciones que cometió en territorio uruguayo ya que tampoco cayó bien entre los técnicos y el resto de los jugadores que se retirara rápidamente de la cancha sin saludar a nadie, enojado y con cara de pocos amigos. Incluso muchos aseguran que antes de ingresar al vestuario Osvaldo protagonizó un cruce verbal con Gustavo Barros Schelotto.

Las palabras de Carlos Tevez –uno de los que pisa fuerte en el vestuario azul y oro-, resultaron elocuentes sobre la forma en que impactaron las actitudes del “Loco”: más allá de la amistad que forjó en Italia con Osvaldo, en el actual conflicto el Apache eligió declararse prescindente. “Uno puede tener aprecio por un jugador, pero si las reglas están claras no se puede meter”, tiró sin vueltas, además de advertir: “Yo hago las cosas bien para estar siempre en el club que amo”.

Aunque faltan el anuncio oficial y una reunión entre los dirigentes y el representante del jugador las horas de Daniel Osvaldo como jugador de Boca están contadas. A la vuelta de Uruguay ya hubo algunas pistas sobre la repercusión que habían alcanzado las actitudes del atacante. Guillermo dio la lista de concentrados para el partido con Estudiantes sin el delantero que en los papales pintaba para ser uno de los titulares en el partido a disputarse en el Estadio Unico y simultáneamente se recurrió a una licencia por 72 horas para el futbolista a la espera de la baja definitiva del contrato que lo une con la institución.

El contrato de Osvaldo con Boca expiraba en el mes de junio de 2017 y para todos aquellos que siguen de cerca el quehacer xeneize lo más probable es que se anuncie su inmediata rescisión ya que, en caso contrario, los dirigentes deberán hacer frente al disgusto del cuerpo técnico que quiere dar por finalizado el episodio.

En Boca quieren que todas las energías estén puestas en el compromiso del jueves con Nacional en la Bombonera para definir la serie y en el armado del equipo para el próximo semestre sin la presencia del polémico delantero. Sí, es definitivo, esta segunda etapa de Daniel Osvaldo en Boca se consumió tan rápido como un cigarrillo.

2017

El contrato de Daniel Osvaldo con Boca experiraba en el mes de junio de 2017