Una ráfaga de la Gata para el sueño de Libertadores

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Martin Cabrera COMENTARIO

S e adelantó el show de Paul McCartney. Fue anoche, en 25 y 32, en el triunfazo de Estudiantes sobre Boca por 3-1, resultado que le permitió al Pincha recuperar el segundo lugar de la zona 2 para seguir soñando con meterse en la próxima edición de la Copa Libertadores y cerrar un semestre más que positivo.

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El solista del show esta vez fue Gastón Fernández, quien con dos goles en el arco opuesto al escenario -preparado para el ex cantante de los Beatles- hizo cantar a la multitud que anoche fue a la cancha para ver ganar a su Estudiantes.

La jerarquía de la Gata, el empuje de la pareja de volantes centrales y toda la experiencia de Leandro Desábato fueron determinantes para que el Pincha sumara tres puntos clave para el futuro.

El primer tiempo fue cambiante. A pesar de las obligaciones de unos y otros, fue Boca quien salió a buscar el partido. Y además de dominar territorialmente a su rival, tuvo en Sebastián Palacios a su hombre más desequilibrante por la izquierda de la defensa albirroja. El Mellizo lo ubicó muy bien ahí y fue un dolor de cabeza para Leonardo Gil, que no pudo ni supo cómo controlarlo.

De sus pies llegó el gol de Boca. Un rápido desborde derivó en un centro al corazón del área que sorprendió a Jonatan Schunke y aprovechó Andrés Chavez quien, de cabeza, puso el 1-0 parcial. Fue tan rápida la jugada que ni el asistente 2 Mariano Rosetti y mucho menos el árbitro Diego Abal pudieron notar que el goleador estaba un metro adelantado.

El gol no cambió las cosas, porque Boca siguió dominando y con intenciones de aumentar. Y esa postura terminó siendo, contrariamente, la invitación para que Estudiantes empezara a descubrir que cuando pisaba el campo rival lastimaba. Sus extremos, Tití Rodríguez por izquierda y Facundo Sánchez por derecha, tuvieron varios metros para correr, marcando el camino y empezando a despertar a un equipo dormido.

Recién ahí mejoró Estudiantes. Ganó en el medio, se paró mejor en defensa y se dio cuenta que su rival sufría mucha con los centros cruzados. De esa manera llegó la función de Gastón Fernández, que sin guitarra ni vocalista, armó un show de 8 minutos. A los 24 anticipó con su pierna derecha para empujar un centro desde la derecha y a los 33, de cabeza, mostró todas las falencias de Guillermo Sara. En una ráfaga de fútbol y jerarquía, Estudiantes dio vuelta el partido y empezó a mostrar sus cartas para ser el número 2 de la zona para tener una chance de clasificar a la copa Libertadores 2017.

Si bien las fotos y los abrazos fueron para la Gata Fernández, en sus dos goles tuvo un socio indispensable: Facundo Sánchez. El lateral hizo lo suyo y ocupó el lugar que no supo tener Solari. Y de sus pies llegaron los dos centros goleadores.

El segundo tiempo fue totalmente diferente. Estudiantes mantuvo esa postura pasiva y Boca no tuvo una sola idea, sólo la habilidad de Sebastián Palacios, que él solo pudo poner en ataque a sus compañeros.

Con la Gata Fernández cansado y Solari en otro partido, Estudiantes perdió fuego y explosión. Tuvo mucho la pelota y trató de sorprender por el centro. No pudo en los 45 minutos generar una jugada colectiva como para poner en aprietos a Sara. Fue un equipo con poco combustible manejando el partido, pero con una mínima diferencia que pudo torcer la balanza en un abrir y cerrar de ojos.

A su favor tuvo la pobre labor de Boca, que con su equipo alternativo no hizo pie en el húmedo estadio Unico. Pocas ideas, ganas a medias y unos problemas defensivos como para entender por qué Guillermo Sara es suplente y por qué Alexis Rolin no pasó de promesa.

Y cuando el partido entraba en el final y alguno temía de un arrebato de Palacios o una mala maniobra defensiva arruinase la noche, un remate de Julián Marchioni rebotó en un defensor y de anticipo Lucas Viatri le ganó a Sara en el salto y puso el 3-1 definitivo, para el desahogo final de los hinchas, que se ilusionan con terminar en el segundo lugar para volver a jugar la copa Libertadores, la mejor amiga, casi una novia...

Estudiantes volvió a ganar, estiró a 9 sus partidos invictos, logró descontar en uno la enorme diferencia con Boca y, por sobre todas las cosas, llega a la última fecha con una diferencia mínima pero importante como para ilusionarse con un final de torneo más que importante.

#TorneoDeTransición La previa y la llegada del plantel de #EDLP al @estadiounicolp para el juego con @BocaJrsOficial pic.twitter.com/BVxOfNA1Sj

— Estudiantes de L.P. (@EdelpOficial) 15 de mayo de 2016