Más tironeos por fondos extra a las universidades

La distribución del refuerzo presupuestario de 500 millones de pesos que dispuso el gobierno nacional para que las universidades puedan afrontar el impacto del tarifazo en los servicios ya provocó los primeros rechazos. Mientras se supo que la UNLP recibirá alrededor de 28 millones, la UBA salió con los tapones de punta a raíz de que necesitaría unos 150 millones para luz, gas y agua y percibirá en torno a los 72 millones de pesos.

Según explicó a este diario la titular del área de Administración y Finanzas de la Universidad platense, Mercedes Molteni, la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación le dijo al CIN (órgano que nuclea a los rectores de todas las casas de altos estudios) que “si elevaba una propuesta única para el reparto, la avalaría”.

“En la comisión de asuntos económicos del CIN se discutieron dos posiciones, hacer la distribución en base al impacto del aumento de tarifas sobre cada universidad (postura encabezada por la UBA) o respetando el modelo de pautas (esquema por el cual se reparte cada año el presupuesto ordinario). Y ganó por amplia mayoría la segunda moción”, contó Molteni.

Asimismo detalló que el CIN decidió repartir 400 millones de pesos por el modelo de pautas, y destinar 100 millones a atender problemáticas en los gastos de funcionamiento de universidades no incluidas en ese modelo (básicamente las más nuevas) o circunstancias particulares de determinadas casas de estudio.

“Ahora, teniendo en cuenta esa propuesta y quizás otros elementos, la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación definirá los números”, señaló la funcionaria.

Si se va a lo seguro, la UNLP recibirá el 7% (cifra que le corresponde del presupuesto ordinario anual) de 400 millones. “Es decir que, en principio, contamos con 28 millones de pesos”, apuntó Molteni.

¿alcanza?

A propósito de la distribución entre las facultades platenses, indicó que “la decisión de la presidencia de la Universidad es atender los mayores costos de las tarifas de servicios públicos, pues la disparidad es enorme entre unidades académicas”, por caso, entre las que tienen máquinas y laboratorios y las que cuentan con carreras básicamente teóricas.

¿Alcanzan 28 millones? “En principio tenemos que decir que estamos en mejor situación que antes, pero no podemos asegurar que alcanzaremos a cubrir la totalidad de los mayores costos, porque aún no tenemos el número total de agua y gas, que están llegando con incrementos importantes, y además no sólo se trata de las tarifas sino de los insumos de laboratorios”, expresó la secretaria de Finanzas.

Por su lado, desde la UBA remarcaron que no están de acuerdo con el sistema de distribución propuesto por el CIN. “Consideramos que todas las universidades deben recibir el presupuesto que necesitan para su normal funcionamiento; sin embargo, el criterio propuesto por el Consejo distorsiona lo que cada casa de estudios debe recibir, lo que le dificultaría a la UBA cubrir el pago de los servicios públicos. En tal sentido, se elevaron las necesidades al Ministerio de Educación”, puntualizaron.