Fastidio y preocupación por el nuevo aumento en combustibles
| 2 de Mayo de 2016 | 01:21

Después de un sábado agitado, con colas frente a los surtidores -que en algunos barrios alcanzaron las dos cuadras-, la entrada en vigencia de los nuevos precios de la nafta y el gas-oil “congeló” ayer la actividad en numerosas estaciones de servicio de la Ciudad.
Los combustibles líquidos aumentaron un diez por ciento en todo el país, en el marco de la cuarta suba del año, que fue criticada por dirigentes del sector estacionero por considerar que “no hay motivos y puede provocar más “inflación”.
Luis Malchiodi, titular de la Federación de Entidades de Combustibles y Afines bonaerense (Fecoba), admitió estar “desconcertado” frente a la situación. “Es inflacionaria porque genera inconvenientes en toda la cadena de valores”, sentenció: “nuestro sector pagará las consecuencias, porque la gente se va a restringir más en el uso de la nafta y las ventas van a caer”.
En nuestra ciudad, los precios de la nafta de las principales refinerías se ubicaron por encima de los porteños y cerca de los que rigen en el Gran Buenos Aires.
VALORES
Concretamente, en las calles platenses, la nafta súper de YPF cuesta $17,49; la nafta premium -con la marca Infinia-, $19,76; el gas-oil -como Diesel 500-, $16,21; y el gas-oil premium -identificado como Euro-, $18,31.
La cadena Esso/Axion fijó los mismos precios que la petrolera estatal, para sus marcas 5000, 8000, Diesel 500 y Euro+Diesel.
Shell, por su parte, ofrece su nafta súper a 17,85; la premium -V-Power-, a $20,75; el gas-oil -Fórmula Diesel- a $16,92; y el gas-oil premium -Fórmula V-Power-, a $19,04.
En la capital federal, en cambio, el litro de súper de YPF cuesta $17,08, y el de Infinia $19,30; el de gas-oil, $15,54. La súper de Shell a $17,28; la V-Power a $19,75; y el gas-oil a $15,62.
Este esquema de precios también fue cuestionado desde la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA). Rosario Sica, presidenta de esa cámara, hizo alusión al ministro de Energía nacional: “el amigo Aranguren avisa de los aumentos con tres o cuatro días de anticipación, el consumidor se fastidia, y el expendedor se desespera porque vendió todo el stock a precio viejo y ahora lo debe comprar a precio nuevo”.
Sica advirtió que “la venta de combustibles ya está cayendo por varias razones; hay recesión, la industria automotriz está paralizada porque caen las ventas de autos a Brasil, y las inundaciones en el Litoral provocan pérdidas en las cosechas de soja que se van a traducir en camiones que no llegarán a puerto, y por lo tanto no demandarán combustible”.
El platense Luis Malchiodi consideró que “hoy, el usuario argentino está subvencionando a las provincias petroleras y a las empresas”, con el mecanismo de ajustes tarifarios al alza cuando el valor del barril internacional está en baja.
“En el país, el precio interno del barril está fijado en 73 dólares, y el precio externo en la mitad” precisó el dirigente: “esto fue hecho en un momento en que el barril en el exterior estaba 110 dólares; entonces funcionaba en favor de la gente, pero ya quedó absolutamente desfasado y esa regulación no cumple la función que debiera”.
Malchiodi enfatizó que “las regalías de las petroleras se cobran a partir de ahí, así como las de las provincias petroleras. Antes con los países vecinos teníamos precios similares, pero hoy evidentemente estamos más arriba”. Realmente entendíamos que no había motivo para este aumento”, cuestionó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE