Cuando la pasión se desata en lugares poco saludables

La experimentación por parte de la pareja, a la hora de intentar reavivar la llama de pasión, no tiene nada de malo. Más bien todo lo contrario. También existen momentos en que el deseo sexual puede ser irrefrenable, sin importar momento y lugar. Pero hay sitios que definitivamente deben ser evitados, aunque muchas veces las películas digan exactamente lo contrario.

Circulan en distintos medios especializados en temas de sexo diferentes rankings de los lugares en los que es mejor contener el impulso. La mayoría de ellos está vinculado con la falta de higiene y con las consecuencias que una relación íntima puede tener para la salud. Algunas pueden resultar prevenciones exageradas, y otras definitivamente parecen limitar el escenario del sexo a la cama.

Uno de ellos remite a los “cinco lugares más sucios”. Las parejas no podrían imaginar lo que se esconde en sitios tan visitados y que suelen ser considerados como eróticos. Hay muchos lugares que parecen aptos para un “rapidito”, una relación furtiva, casi ilegal, que suele levantar la lívido a niveles estratosféricos.

El microbiólogo de la Universidad de Arizona, Charles Gerba, hizo un análisis de los lugares preferidos por la gente para realizar una de sus fantasías sexuales, todos son sitios comunes, pero muy sucios

Los lugares

Men´s Health Latinoamérica los recopila y señala que en ellos se puede encontrar materia fecal, virus y bacterias que pueden permanecer en superficies muy transitadas. Microorganismo que con solo tocar la piel podrían generar una enfermedad,

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El baño de un avión, tan transitado en películas donde los protagonistas mantienen un encuentro íntimo, aparece al tope de ranking de cinco. Para muchas personas es la mayor fantasía. Pero el concurrido lugar es utilizado por más de 75 personas antes de que sea limpiado. No es difícil imaginar entonces los microbios que puede haber ahí,

Tampoco es un lugar propicio el gimnasio, más allá de que la exposición de los cuerpos en ese espacio pueda generar excitación. Es un lugar húmedo, cálido y propicio para que se desarrollen bacterias de todo tipo. Incluso los hongos del del pie de atleta.

La oscuridad de una sala de cine también puede sonar atractiva. Pero si los pisos son pegajosos no es difícil imaginar cómo está lo demás. Los apoya brazos y los asientos no están nunca lo suficientemente limpios como para exponer allí las partes íntimas. Se han analizado muestras en las que se ha hallado estafilococo, así que se recomienda tacharlo de la lista.

En un parque puede haber gérmenes de gripa, y heces fecales animales o humanas. Así que si la fantasía es retozar en una hamaca es necesario saber antes que más o menos unos 20 niños limpian su nariz en ella. 

Una solitaria playa en un amanecer puede parecer muy romántico, pero la basura, los drenajes, las heces de pájaro, la arena, son todos elementos suficientes para evitar el sexo ahí. Un estudio demuestra que el agua está más sucia cerca de la playa, lo cual puede provocar diarrea, infecciones o salpullidos. También hay pulgas de arena que pueden transmitir enfermedades.

Otros estudios incorporan otros sitios, como la ducha, aunque la principal causa que señalan para evitarlo es la seguridad. Se trata de un sitio resbaloso y peligroso, además de que suele ser incómodo. Además, el agua no ayuda a la lubricación, por lo que la fricción puede ser muy dolorosa. Algo parecido ocurre en una piscina, pero con un elemento extra: el cloro. Esto puede causar una irritación 

El auto también es señalado como un lugar incomodo, en el que la cabeza puede golpearse con el techo o una pierna atorarse entre los asientos. Las ventanas se llenan de vapor y esto hace que sea súper fácil ser atrapados en infracción.

Más allá del rigor científico de los estudios encabezados por Gerba, los cuales no son puestos en duda, su resultado deja fuera de la lista pocos lugares más allá de la segura cama de la habitación propia. Tal vez sea más conveniente no pensar tanto en los males que puedan surgir con la práctica algo alocada del sexo y entregarse sin preocupación al placer. Si algo malo ocurriera, siempre se puede concurrir al médico y tomar la historia de manera positiva. Simplemente pensar: “Quién me quita lo bailado”.