Sufrió más de la cuenta para conseguir un merecido objetivo

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Martin Cabrera Comentario

Santa Fe Enviados especiales

L o que cuesta vale, frase recurrente pero que resume lo que fue el partido de anoche en Santa Fe, en el cual Estudiantes aseguró su clasificación al repechaje por un lugar en la próxima Copa Libertadores. Empató 1-1 contra Unión y aseguró el segundo puesto, pero también sufrió al extremo durante 10 minutos, porque un gol de Atlético Tucumán le podía hacer perder todo lo construído en el semestre.

El primer tiempo fue una práctica de fútbol oficial en comparación con el complemento, que cumplió con las expectativas previas. Cuesta encontrar una jugada destacada de Estudiantes. Alguna corrida de la Gata por el medio y la voluntad de Facundo Sánchez de querer desbordar por la derecha. Pero nada, el Pincha no estuvo fino en la elaboración y demasiado relajado con el resultado que llegaba desde Rosario.

En esos primeros 45 minutos hubo una sola aproximación al arco de Nereo Fernández y fue a través de un cabezazo de Jonatan Schunke, a los 11 minutos. El defensor saltó más alto que nadie pero no logró superar la defensa del arquero. Fue la única llegaba que hizo entusiasmar a un Nelson Vivas que visiblemente se fue a los vestuarios con un dejo de fastidio.

Estudiantes recuperó la pelota en el medio o en defensa, y siempre buscó una rápida salida por las bandas. Pero tanto Juan Cavallaro como Lucas Rodríguez y Augusto Solari estuvieron demasiado imprecisos. Entonces la pelota nunca llegó clara al único delantero, que alternaron entre Gastón Rodríguez y Juan Cavallaro.

Que Estudiantes no haya mostrado su fútbol no significa que haya sido arrollado por el rival, que tampoco jugó bien. Respetó demasiado al Pincha y no quiso sufrir desacoples defensivos, como le pasó cuando recibió a Lanús y Racing, dos partidos en los cuales fue goleado.

Lo más inquietante de ese primer tiempo fue la broma de los hinchas de Unión, que mostraron una bandera de Colón con una cruz y, elevada por globos con gas, hicieron que el partido se detenga y todos los presentes machacaran por el mal momento que vive su clásico rival.

En el segundo tiempo tanto Unión como Estudiantes decidieron jugar el partido de otra manera. Dejaron la radio en el vestuario y se pusieron los pantalones cortos. En cinco minutos armaron más revuelo que en los primeros 45 minutos. A los 50 segundos la Gata probó desde afuera, de contra Santiago Naguel remató cruzado desde la derecha para hacer intervenir a Mariano Andujar y a los 6 minutos Solari casi convierte luego de un rebote en la barrera en un tiro libre de la Gata Fernández..

Por eso no llamó la atención cuando a los 9 minutos Juan Cavallaro empujó al fondo del arco un centro perfecto de Solari. Fue el 1-0 que pareció bajarle el telón a la disputa por el segudo puesto. Pareció porque no lo fue.

A partir de entonces Estudiantes se mostró como un equipo infinitamente que su rival, manejando la pelota, los tiempos y con oportunidades para aumentar. Pero no pudo manejar los climas del partido, que se interrumpió cada vez que los hinchas locales mostraron la bandera de Colón. Eso fue sacando del partido al Pincha, que a falta de 25 minutos recibió la noticia que en Rosario el Decano había empatado. Entonces, un gol en cada cancha podía convertir la carroza en calabaza.

Estudiantes, sin Santiago Ascacibar en cancha, con algunos jugadores cansados y con la incertidumbre del doble resultado empezó a sufrir a un Unión que con pelotazos cruzados. Cómo habrá sufrido que para jugar los últimos 10 minutos el técnico reemplazó a Gastón Fernández por González Pirez, un cambio sorprendente, sobre todo porque el ex Tigre se paró en el medio junto a Damomte y Marchioni.

Los últimos minutos fueron de tensión. El Pincha tuvo espacios como para definir el partido, pero no pudo. Y Unión merodeó un empate que no mereció, pero que encontró el defensor Rolando García Guerreño cerca del final, para hacer más dramática la noche de Estudiantes. Inició la jugada, la abrió a la punta y de cabeza –sin marca- en el centro del área estableció el empate.

Las miradas se trasladaron al Parque Independencia. Un gol de Atlético Tucumán derrumbaba todo. Pudo aumentar Estudiantes con un buen cabezazo de González Pirez. Pero el desahogo llegó cuando desde el banco le informaron a los jugadores que el Decano, finalmente, había perdido en Rosario 2-1 sobre el final.

El Pincha aseguró una buena parte de sus chances de volver a la Copa. Le falta revalidarla el próximo fin de semana, o bien esperar hasta fin de año. Pero lo concreto es que ahora sí el balance es positivo.