Isla Paulino: por una obra, dañaron paisaje protegido

En la isla Paulino, “prometieron mejorar un sendero y terminaron arrasando con una franja de un kilómetro de largo”. Así lo denunciaron vecinos y visitantes frecuentes del enclave insular berissense, quienes aseguran que en el marco de las obras complementarias a la contención fluvial que desde hace meses levanta la administración del Puerto se dañaron irreparablemente áreas de paisaje natural protegido.

Santuario de vida silvestre, hogar de productores y atracción turística tan impactante como desatendida, la Paulino abarca una veintena de kilómetros cuadrados y está comprendida entre el río Santiago, el Río de La Plata y el canal Santiago, que a lo largo de tres kilómetros conecta el Plata con el dock central de la terminal portuaria regional.

Meses atrás, el Consorcio de Gestión del Puerto inició una obra largamente reclamada por los isleños, una defensa que frenaría la acelerada erosión natural -tormentas, mareas- y artificial -tráfico de buques- que carcome la línea costera; como aportes complementarios a la comunidad, se anunciaron la reconstrucción del antiguo y deteriorado muelle y la consolidación de caminos internos.

Uno de esos senderos es el que conecta el embarcadero con la playa a lo largo de 900 metros, de los que 600 son monte natural. O eran. “Aparentemente se tomó la decisión de hacer un camino nuevo, en vez de mejorar el anterior” advierte Julio Milat, director del Museo Ornitológico de Berisso y guía de visitas educativas a la isla: “metieron máquina y destrozaron todo en una franja de veinte metros de ancho por un kilómetro de largo”.

“Es una traza paralela a la que existía, sobre la escollera original de la isla” precisa el naturalista: “no se entiende para qué semejante depredación; es una obra necesaria, pero el fin no justifica los medios. Al menos se podrían haber preservado los árboles de interés, dado que están en un paisaje protegido por ley”.

“Nadie quiere que se paren las obras, eso está claro, pero realmente con esto hicieron un desastre” subraya Daniela Mondelo, museóloga y guía: “los ingenieros de la empresa contratista admiten que se cambió la traza del camino para ‘aprovechar’ como basamento el murallón histórico construido por los isleños luego de la inundación del 40 -algo que desde el punto de vista patrimonial es cuestionable-, pero dicen que nada se hizo sin el aval del Puerto. Así que esperamos que las nuevas autoridades nos atiendan”.

plan de obras

El plan de puesta en valor de la Paulino anunciado por el Puerto en septiembre de 2015 prevé un “tablestacado” -tal como se denominan las defensas hechas con piezas que se clavan en el terreno, unas junto a las otras formando muros-, un nuevo atracadero, un paseo público en tierras ganadas al agua, refugio para pasajeros y rampas para embarcaciones.

Mondelo aclara que “si bien el tablestacado en la zona del muelle es positivo, lo imprescindible es hacerlo en la parte de la ribera cercana al Puerto, que es la más erosionada, con casas a punto de derrumbarse. Prometieron que iba a arrancar de manera simultánea con el resto de la obra y como fuente laboral para gente del lugar, pero todavía no pasó nada”.

Guillermo Fabián Di Luca, isleño de tercera generación, explica que “todo es necesario, pero la prioridad es hacer la defensa costera desde la altura de la escuela hacia la parte de Berisso, que es donde se nos están viniendo abajo las casas y es para el otro lado de donde están avanzando ahora”.