Buscan pistas de los autores del millonario robo en McDonald´s

Muchos interrogantes, pocas certezas. El millonario robo registrado en una sucursal de McDonald´s, en pleno centro de la Ciudad, impulsó a varias comitivas policiales a salir a la búsqueda de pistas clave para esclarecer lo ocurrido. Pero por el momento, no es mucho los datos que se han podido obtener.

El hecho, que adelantó este diario de manera exclusiva en su edición anterior, ocurrió el 1º de mayo pasado en el local de la calle 47 entre 7 y 8 y, paradójicamente, pese al feriado por el Día del Trabajo, los que no tuvieron descanso fueron los delincuentes, quienes se llevaron unos tres millones de pesos, según confiaron a EL DIA allegados a la pesquisa.

Los mismos voceros indicaron que los ladrones irrumpieron a McDonald´s por una ventana que da a los fondos del comercio. “Se descolgaron por el techo”, explicaron.

Sin embargo, nada se sabe todavía de cómo accedieron a ese lugar. Por 47, 46, por 7 o por 8, dónde está la sede del 911.

Las imágenes de las cámaras de monitoreo, entonces, podrían ser de gran utilidad para compaginar este rompecabezas.

De todas formas, los tiempos de la investigación parecen ir a una velocidad más moderada. “Ya pedimos ese material, pero todavía no lo pudimos ver, no nos llegó”, se sinceró un jefe policial.

En tanto, una versión indicó que el local de comidas rápidas también cuenta con un sistema de cámaras de seguridad, incluida la oficina de la administración, de donde se llevaron el millonario botín, aunque no se aclaró si estaba en funcionamiento cuando ocurrió el audaz golpe.

En esas circunstancias, los ladrones trabajaron sobre seguro, reunieron la plata y se fueron por donde habían ingresado.

¿EN UNA CAJA DE SEGURIDAD O EN UN CAJON?

Otro de los interrogantes sobre el caso pasa por el lugar donde estaba guardado el efectivo.

La información inicial refería a una caja de seguridad violentada. Aunque ayer se deslizó que, en realidad, los fajos de billetes habían sido colocados en un cajón sin llave.

También se dijo que los delincuentes dejaron un supuesto mensaje intimidatorio, armado con letras de diario y que estaba dirigido al responsable de la concesión, más allá de que no se conoció su contenido.

Ese empresario, que estaba de viaje en el exterior cuando ocurrió el hecho, viviría en un country del Gran La Plata y habría encontrado, además, documentación de carácter personal que, en base a las fuentes consultadas, apareció arriba de un escritorio para que no pasara desapercibida y fuese vista por “el jefe” o alguno de sus colaboradores más cercanos.

Como se sabe, el domingo pasado también intentaron robar en una joyería de la cuadra.

En ese negocio, de nombre Consul, abrieron un boquete “enorme” e intentaron frenar los sensores de movimiento con papel de aluminio, aunque la alarma se activó y tuvieron que escapar con las manos vacías.

¿Eran los mismos ladrones? Se presume que sí.

Primero, irrumpieron por una confitería contigua forzando la puerta, según indicaron los voceros del caso.

Por ahí los delincuentes se pusieron a abrir un boquete en la pared medianera con la joyería.

Además de hacer ese agujero al nivel de un entrepiso, los asaltantes planificaron su próximo paso. Como se indicó, usaron un material especial para intentar bloquear la alarma del negocio que les interesaba saquear.

Su pretensión al final no surtió efecto, porque las chicharras de la joyería empezaron a sonar y a los asaltantes no les quedó otro remedio que escapar.