Atrapan a un prófugo de la Justicia que habría matado por “venganza”

La rivalidad surgida entre dos jóvenes de Melchor Romero, hace dos años, hacía presagiar que la historia iba a terminar de la peor manera. Y así fue: de acuerdo a la información oficial, en marzo de 2014 uno ultimó al otro de un tiro en la cabeza. Y recién ahora, más de dos años después, pudo ser capturado por la Policía.

Sobre el origen de esa irreparable enemistad, fuentes vinculadas a la investigación citaron que el joven arrestado ayer, al que identificaron como Luis Alberto Toledo (20), había sido baleado en una pierna por la víctima mortal, Emanuel Ramírez (17).

“FUE POR LA REVANCHA”

Los mismos voceros indicaron que el acusado de este homicidio se quedó por ese sangriento ataque con “la sangre en el ojo”.

Por tal razón, se aseguró, planificó el ataque y “fue por la revancha”.

En ese contexto, el 10 de marzo de 2014, alrededor de las 4.20 de la mañana, Toledo, junto a un hermano y un amigo en común, le habría descerrajado un balazo en la cabeza a Ramírez en la esquina de 34 y 150.

La gravedad de la herida que le provocó -se estableció que el proyectil quedó alojado en el cráneo- desencadenó la muerte del menor.

Si bien este último fue minutos después trasladado al hospital de Romero, en estado desesperante, falleció mientras era atendido por los médicos.

Por este crimen, posteriormente fueron arrestados los sindicados cómplices del autor material del caso.

Este último, a su vez, pese a quedar aprehendido y ser reconocido durante una rueda de reconocimiento, quedó posteriormente en libertad en razón de una competencia que se planteó por la participación de menores de edad en ese sangriento hecho.

FUE A VISITAR A UNA NOVIA

Pero la causa en su contra avanzó y como corolario de una paciente pesquisa, detectives de la DDI La Plata establecieron que Luis Alberto Toledo iba a ir ayer a visitar a su madre, a quien no veía desde hacía algunos meses.

Con ese dato y, con conocimiento de que en ese barrio frecuentaba a algunos amigos que presuntamente lo mantenían oculto, personal de esa repartición, junto a policías de la subcomisaría de La Unión, montaron una discreta vigilancia.

La tarea dio sus frutos: Toledo fue interceptado en 35 bis entre 152 y 153, donde residiría una joven con la que mantenía una relación sentimental.